Un día duro para Ansu Fati

El Barcelona se despide este domingo de su afición con una fiesta en el estadio de Montjuïc a la conclusión del partido frente al Villarreal. Los azulgranas celebrarán el título de Liga que justamente han ganado después de que se proclamaran campeones el pasado jueves en Cornellá. Será una gran noche para la plantilla, pero no todos podrán celebrarlo con la misma intensidad. Para Ansu Fati será una noche dura porque puede ser la última ante su afición.

El delantero no ha tenido un buen año. A lo largo de la temporada ha jugado muy poco. Flick le dio la confianza desde el primer momento, pero Ansu no ha podido devolvérsela como hubiera deseado. No ha estado fino y lo malo es que no es un año aislado, sino que se suma a otras temporadas en las que tampoco ha cumplido las expectativas. En enero de 2024 se marchó cedido al Brighton en busca de nuevas oportunidades que al final no se concretaron porque el club inglés no quiso quedárselo.

En esta campaña no quiso salir cedido en invierno. A pesar de que había jugado muy poco antes del parón navideño optó por seguir en el Barcelona hasta final de temporada. Y eso que en el mes de enero, cuando tenía que definirse una cesión por la que sí se inclinaba el club, jugó mucho menos que nunca. Pero a pesar de prácticamente no contar para nada, el jugador decidió seguir.

Desde entonces la tónica ha sido la misma. Por este motivo, parece evidente que el jugador saldrá en el mercado de verano. En el Barça ha quedado claro que no cuentan con él y Ansu no puede permitirse el lujo de estar otro año sin jugar con asiduidad. Jorge Mendes, representante del jugador, lo sabe perfectamente y ya ha empezado a moverse en busca de un destino para el futbolista.

Ansu Fati debutó con el Barcelona en la temporada 19/20. Fue un año espectacular para él en la que jugó 33 partidos y marcó ocho goles. Empezó el siguiente curso al mismo nivel hasta que se lesionó en un partido frente al Betis. Y a partir de ahí, después de ser operado hasta en cuatro ocasiones, ya no fue el mismo jugador. Nunca ha vuelto a recuperar el nivel que tuvo en sus primeros dos años.