El sorprendente cambio de Lewandowski

Minuto 82 de partido en el Coliseum en Getafe. El Barça va camino de sumar su enésimo tropiezo en Liga y desperdiciar la derrota previa del Atlético en Leganés. Con el rival encerrado y el Barça metiendo balones al área, el cuarto árbitro levanta el marcador electrónico para anunciar un nuevo cambio en el equipo catalán: se va el 9. Robert Lewandowski, el único delantero puro que tiene el equipo, un gran rematador de cabeza y un depredador del área, abandona el terreno de juego para dar entrada a Ferran Torres... ¿Sorprendente? Pues más bien no, porque ese cambio, en esas circunstancias, se ha convertido en recurrente en la toma de decisiones de Hansi Flick.

Con el de Getafe ya son 16 los partidos en los que el delantero polaco ha sido sustituido esta temporada. 16 de los 28 que ha disputado. Pero lo realmente llamativo no es el número de partidos en los que Flick ha decidido sacar a su nueve del campo. Lo curioso es que hasta en seis ocasiones el Barça no iba por delante en el marcador. Es decir, que en una situación adversa, cuando los azulgrana necesitan encontrar el gol, su máximo goleador -lleva 26 tantos esta temporada entre todas las competiciones- es sacado del campo. 

No en vano, Lewandowski se ha convertido en el segundo futbolista más sustituido esta temporada de la plantilla azulgrana, únicamente por detrás de Pedri. El canario, al que Flick cuida con especial mimo esta temporada para evitar el exceso de minutos, ha sido cambiado hasta en 19 partidos por los 16 del polaco. Por detrás aparecen Lamine Yamal con 14 sustituciones y Dani Olmo y Raphinha con nueve. 

Quizá tenga algo que ver la sequía goleadora del delantero azulgrana en Liga en las últimas fechas, coincidiendo con la malísima racha de resultados del equipo. Más allá de su gol de penalti ante el Real Madrid en la Supercopa o su doblete en Copa ante el Barbastro, lo cierto es que el polaco lleva un tiempo con mucha menos finura que en su espectacular comienzo de curso. Un único gol, ante el Betis, en los últimos cinco partidos del torneo doméstico explica, entre otros factores, la debacle de los de Flick en un campeonato que, hasta hace no tanto, dominaban con puño de hierro. 

En medio de una situación crítica, en un campeonato que parece escaparse de las manos demasiado pronto, Lewandowski no es una pieza inamovible en el plan de partido de Flick. No al menos en los minutos finales. Y eso, cuando hablamos de un delantero, de un goleador -perfil del que el Barça no va sobrado-, no deja de ser sorprendente.