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Hace justo un año, Gavi vivía su noche más negra. El andaluz se lesionaba de gravedad en el José Zorrilla. Las primeras exploraciones ya presagiaban lo peor. La sensación en el cuerpo médico de la Selección era que la dolencia parecía muy grave. Y se cumplieron los peores pronósticos. Sufrió una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una lesión asociada en el menisco lateral. Tuvo que pasar por quirófano, el día 28 de ese mismo mes, y todo apuntaba que estaría de baja casi un año.
Después de lesionarse, Gavi empezó una dura e intensa carrera para intentar recuperarse al cien por cien y, además, recortar un poco en los plazos previstos para su retorno. El andaluz se veía obligado a parar en un momento muy dulce: era un fijo en el once culé y en la Selección.
Ha sido un camino largo y duro para el andaluz. En el mes de marzo, empezó a trabajar sobre la arena de la playa para poder ganar fuerza en la pierna y en junio ya empezó a pisar el césped de la Ciudad Deportiva. Esa imagen ilusionó al barcelonismo, aunque sólo era un paso más en su recuperación.
Durante todo el verano, el andaluz y el Barcelona han mostrado el trabajo del jugador pare regresar cuanto antes. Y, finalmente, llegó el día más esperado. El 12 de septiembre, el club catalán anunciaba que el canterano realizaba parte de la sesión de entrenamiento con el grupo. Fue recibido por los compañeros por el clásico pasillo de collejas. En ese momento, ya encaraba la recta final, aunque siempre con la cautela y la prudencia que requieren este tipo de dolencias.
El 20 de octubre, 348 días después de sus lágrimas en Valladolid, Gavi entraba en la lista de convocados para medirse al Sevilla. Y Flick le dio minutos. Mucha emoción contenida en el jugador, en los compañeros y en la grada del Olímpico de Montjuïc, que se volcó totalmente con el regreso del andaluz. Incluso, Pedri le puso el brazalete de capitán. Eso sí, desde entonces va participando sólo de forma testimonial en todos los partidos, con máxima cautela.
Este martes se cumple un año del peor día de Gavi en su carrera, pero el andaluz está ya muy cerca de volver a dar guerra sobre el verde.
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