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- Atlético de Madrid. Lino, una venta jugosa
Más allá de la dura negociación con el Tottenham que aguarda al Atlético en su objetivo de contratar al Cuti Romero como el gran refuerzo para la defensa de cara al próximo curso (su presidente Daniel Levy ya ha dejado claro tanto que no se sentará a hablar mientras su equipo siga inmerso en la Europa League como que la tasación de su jugador ronda los 70 millones), la llegada del central argentino obliga a realizar más movimientos en el Metropolitano, pues su condición de extracomunitario exige la liberación de una de las tres plazas que a día de hoy ocupan Lino, Molina y Gallagher.
Aunque se trata de un condicionante que el Atlético maneja desde que a finales de noviembre el campeón del mundo mostrara su disposición a vestir de rojiblanco, lo cierto es que su fichaje implica necesariamente que Carlos Bucero consiga también cumplir la hoja de ruta en lo que se refiere al capítulo de salidas.
En este sentido, aunque Lino aparece en el escaparate como el futbolista con el que el Atlético espera conseguir la venta más jugosa de este verano que permita amortiguar el desembolso previsto en fichajes, todo dependerá del desarrollo del mercado. Por edad, proyección y cartel se espera que no le vayan a faltar novias al brasileño (al mismo tiempo el director general de fútbol ya le busca reemplazo), pero queda por ver si las ofertas satisfacen los deseos, y sobre todo, las cuentas del club.
El mercado manda
En caso contrario, habría que activar el plan B, que pasaría por Molina. Aunque se trata de un futbolista que siempre ha contado con la confianza de Simeone y que en principio cuenta para el próximo curso, el Atlético no se opondría a un traspaso si se presentara una propuesta que rondara los 30 millones. Más aún teniendo en cuenta que el lateral derecho ya cuenta con un hombre de garantías como Llorente.
Gallagher, por su parte, sí entra plenamente en los planes para la próxima temporada, lo que no quiere decir que no se estudiara su situación en el supuesto de que surgiera una oferta irrechazable. Cabe recordar que el Atlético abonó 42 kilos por sus servicios el verano pasado, con lo que sería preciso amortizar esa inversión. Eso sí, llegado el caso, no se descartaría ningún escenario...
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