Imagina que vas conduciendo por una autovía y de pronto unas luces de color rojo se iluminan en los guardarraíles de ambos lados, alertándote de que un kilómetro por delante un conductor kamikaze se acerca a toda velocidad y dándote tiempo a que frenes y te eches hacia el arcén. Contar con este impagable aviso sería posible si se instalaran los llamados Sistemas Insteligentes de Transportes (ITS), unas luces que nos alertarían de muchos peligros iluminándose con distintos colores.
Universidad de Valencia.
La importancia de estos sistemas la ha resaltado un estudio pionero en España realizado por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial INTRAS de la Universidad de Valencia. En dicho estudio, José Ignacio Lijarcio, uno de sus investigadores, afirma que "tenemos estudiado que facilitar información de manera anticipada aumenta el tiempo necesario para que nuestro cerebro realice una lectura de la carretera, evaluando y detectando los peligros y riesgos potenciales".
Muchos peligros
Estos sistemas no solo podrían advertir de la presencia de los conductores kamikazes, sino también de la presencia de vehículos accidentados o averiados, de personas o animales en la calzada, de ciclistas, obras, retenciones próximas, curvas peligrosas, ráfagas de viento, hielo, visibilidad reducida... Es decir, que se podría crear un código de colores (englobando en cada uno a distintos tipos de peligro) que todos los conductores deberían conocer. Al menos en una primera fase, en la que la infraestructura se comunica con el conductor. Porque para un futuro aún lejano se entiende que serán los vehículos los que se comunicarán entre ellos y con las propias infraestructuras.
Universidad de Valencia.
Ante la dificultad económica que implicaría la implantación al mismo tiempo de estos sistemas en toda la red viaria, Lijarcio opina que debería primero instalarse en las vías de más riesgo, que suelen encontrarse en carreteras convencionales. Pero también insiste en que hay que desarrollar señales dinámicas y poner radares de velocidad con límites ajustables, según las condiciones climatológicas u otras circunstancias.
