El de Toyota no es un presidente como los demás. Akio Toyoda, además de un ejecutivo con capacidades de gestión suficientes para liderar durante década y media (de 2009 a 2023) los destinos del mayor fabricante mundial de automóviles es un consumado piloto... aunque cuando se enfunda el mono y el caso se 'transforma' en Morizo.
Ese (Morizo Kinoshita) es el seudónimo con el que Toyoda ha participado en numerosas competiciones de alto nivel automovilístico, con especial predilección por el Infierno Verde de Nürburgring, donde debutó como piloto en sus famosas 24 Horas del año 2007.
Toyoda manejó con maestría un GR Yaris de rallies a sus casi 70 años.Toyota
Y no sólo eso. Sus habilidades y sensibilidad al volante le convierten en uno de los pocos CEO de marcas de automóviles que también ejercen como pilotos de pruebas (en el caso de Toyota, Pilotos Maestros)... incluso de coches de carreras de su propia marca. Como cuando Toyoda, perdón, Morizo, fue uno de los primeros mortales en ponerse al volante del actual GR010 Hybrid LMH de Le Mans.
Akio Toyoda: el CEO 'carrerista'
El último ejemplo del Toyoda 'racer' (que actualmente ocupa el cargo de presidente de Toyota Motor Corporation) lo hemos visto estos días, con una exhibición en Taiwan para celebrar la apertura allí de un GR Garage en la que el directivo tuvo un papel estelar en el espectáculo.
Morizo se puso al volante de un GR Yaris para deleitar al público presente en la instalación con derrapadas encadenadas y donuts quemando neumático como un habilidoso piloto de drift... de 68 años.
Toyoda demostró sus manos rodando en solitario y también con invitados en el asiento de su derecha, a los que deleitó con una intensa y privilegiada experiencia a bordo de un coche del que Toyoda es 'culpable' al haber estado involucrado en su desarrollo.
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