- Colombia. "Un país enano": Colombia rechaza Mundial, le quitaron Copa América y perdió Juegos Panamericanos
El sábado 31 de agosto se inauguró el Mundial Femenino Sub-20 del año 2024 en Colombia, teniendo sus primeros partidos en las ciudades de Bogotá y Medellín. Pero fue a las afueras del estadio El Campín de la capital en donde se vieron varios mensajes y carteles contra Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y que estuvo en el palco de honor junto a Gianni Infantino, presidente de FIFA, y otros directivos del fútbol colombiano.
Por el lado del fútbol, en suelo bogotano hubo empate 2-2 en México vs. Camerún y victoria 2-0 del seleccionado colombiano contra Australia, mientras que en Medellín hubo goles por montones con el 3-3 de Francia vs. Canadá y el 9-0 que Brasil le propinó a Fiji. Así, se dio apertura al evento orbital, de gran importancia para los colombianos por ser el segundo Mundial FIFA, después del Sub-20 masculino del 2011.
Pero por fuera de las canchas, se vio a Jesurún por primera vez en público, pasado aquel escándalo protagonizado en la final de la Copa América 2024 en Miami, por el cual fue detenido junto a su hijo ante acusaciones de agredir a guardias de seguridad del Hard Rock Stadium. Y aunque recientemente la justicia estadounidense desestimó los cargos contra el directivo, desde el pasado 14 de julio, después del juego Colombia vs. Argentina, no se le veía en actos oficiales.
Carteles contra Jesurún en la inauguración del Mundial Femenino Sub-20 en Colombia
Ramón Jesurún, Gianni Infantino, Iván Duque (expresidente de Colombia y miembro de la Fundación FIFA), Fernando Jaramillo (presidente de Dimayor y vicepresidente de la FCF), Álvaro González Alzate (presidente de Difútbol y vicepresidente de la FCF), estaban en los palcos del estadio El Campín y fueron enfocados por las cámaras de televisión y fotógrafos de campo. Pero a las afueras del mismo escenario deportivo se vieron muchos carteles con la cara del máximo directivo de la FCF y textos muy duros.
Acusándolo de no apoyar al fútbol femenino en Colombia, asunto por el que ya hay investigaciones y pliegos en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), además de protestas y peticiones en el Congreso de Colombia, se dirigían a Jesurún con nombre y apellido, imágenes de su cara y duros mensajes.
"¡Se vende al mejor postor! Nuestro fútbol no es tu negocio. Contra el negocio en la Liga Colombiana, no más Jesurún y su mafia en amigos. Exigimos una Liga justa, dignidad para la Liga Femenina, no más partidos arreglados, no más mafia televisiva, no más influencers sin aguante, no más corrupción", decían varios de los carteles pegados en paredes del estadio El Campín.
Y los otros, ubicados en paredes aledañas al estadio, puentes peatonales y postes de luz, tenían consignas similares y acompañadas por fotos de las integrantes de la Selección Colombia Femenina Sub-20, con Linda Caicedo entre ellas: "Hasta que la Liga Femenina sea digna. Nunca jugarán solas, estamos con ustedes. Es ahora y con nosotras. Rechazamos la violencia dentro y fuera de las canchas. ¡Fuera Jesurún!". Además, había una imagen del presidente de la FCF en blanco y negro, del día en el que tuvo la audiencia y estuvo detenido en Miami.
¡Se vende al mejor postor! Nuestro fútbol no es tu negocio. Contra el negocio en la Liga Colombiana, no más Jesurún y su mafia en amigos
Este parece ser el tono de mensajes que se seguirán viendo en los próximos días, durante el evento orbital que se llevará a cabo en Bogotá, Cali y Medellín.
Problemas y acusaciones contra Ramón Jesurún en el fútbol colombiano
Se sabe que por posición, conexiones y años en el mundo del fútbol, Jesurún es uno de los directivos con mejor posición a nivel internacional, ya que es hombre de confianza para Alejandro Domínguez en la Conmebol y también es más que cercano a Infantino en FIFA. Pero a nivel local, los señalamientos y acusaciones son fuertes y polémicas.
El actual presidente de la FCF llegó al cargo en 2015 por la renuncia y posterior captura de Luis Bedoya, debido a su participación en el 'FIFA Gate' con acusaciones de recibir sobornos y coimas, junto con otros directivos de FIFA, Conmebol y Concacaf. Pero como Bedoya había sido elegido para el periodo 2014-2018, Jesurún fue nombrado de forma interina y ratificado por esa coyuntura, pero su primera elección formal fue en 2018 y fue reelegido en 2022.
Pero por sus gestiones de cuando era vicepresidente de la Federación, siendo presidente en funciones de la Dimayor (División mayor del Fútbol Colombiano), estaba en la mira de las investigaciones. Y es que en 2015, cuando la FCF asignó los contratos de la venta de boletería y entradas para las Eliminatorias al Mundial Rusia 2018 a la empresa 'Ticket Express', se dice que hubo dineros que recibieron los del comité ejecutivo de esta entidad para la organización de un cartel de reventa y Jesurún estaba entre ellos.
Aunque la Superintendencia de Industria y Comercio halló responsabilidad, impuso multas y sanciones istrativas a Jesurún y los demás integrantes de la FCF que en 2015 eran responsables de la firma de aquel contrato, el proceso en la Fiscalía General de la Nación se dilató, no prosperó y no hubo sentencias o penas en la justicia colombiana para los señalados. Sin embargo, es la primera gran mancha para el actual presidente de la FCF.
El segundo problema también llega desde la SIC, pero mucho más acá en el tiempo, ya que en 2023 se conoció el pliego de cargos en el que se acusa a los directivos de la Federación Colombiana de fútbol, de la Dimayor y de los clubes profesionales del fútbol colombiano de 4 faltas delicadas: imponer cláusulas para tener malas condiciones contractuales a las jugadoras del fútbol femenino, cartelización de contratos para las jugadoras para establecer topes y montos límites en la contratación y así afectar la libre competencia, negarse a recibir dineros del Gobierno nacional para mejorar las condiciones del fútbol femenino y la firma de un contrato con el canal Win Sports que no daba igualdad y visibilidad al fútbol femenino.
Hay una tercera investigación del 2024, que también tiene en la mira a los directivos del fútbol colombiano, entre los que también se encuentra Ramón Jesurún, ya que la misma Superintendencia de industria y Comercio señaló que habría vetos a jugadores en el fútbol colombiano y una 'lista negra' que consigna los nombres de los jugadores que no deberían ser contratados. Esto por haber salido libres de los clubes, por haber demandado por sus derechos, por tener conflictos con antiguos empleadores, entre otros casos.
Y aunque el caso quedó 'en veremos' porque citaron a una larga lista de personajes del fútbol colombiano (directivos, jugadores, entre otros), el cronograma de declaraciones se vio interrumpido por la realización de la Copa América en Estados Unidos y otros eventos que llevaban a que los convocados a dar sus versiones no estuvieran en el país.
El último escándalo, ya conocido y resuelto según la ley de Estados Unidos, tuvo a Ramón Jesurún Franco y a su hijo Ramón Jamil Jesurún Saade como supuestos responsables de haber agredido a guardias de seguridad que estaban presentes en la final de la Copa América 2024. Todo se habría ocasionado porque el presidente de la FCF quería acceder a un espacio exclusivo junto a una gran comitiva que lo acompañaba, pero él era el único que tenía una acreditación con ' total' y en la coyuntura de la derrota de la Selección Colombia y las prevenciones por los disturbios previos al partido, se presentaron los conflictos.
Públicamente, se conocieron videos de Jesurún y su hijo en medio de las discusiones, también se conocieron los cargos en su contra y el momento en el que fueron liberados del Centro Correccional Turner Guilford Knight de Miami-Dade. Pero un mes y medio después, en la Corte de Miami se conoció que las acusaciones contra Jesurún padre fueron desestimadas, mientras que Jesurún hijo seguía vinculado al proceso legal, esperando un nuevo juicio.
Por este contexto y las acusaciones contra Ramón Jesurún, que han tenido repercusiones y sanciones istrativas o detenciones temporales, pero que en la justicia colombiana o internacional no han llevado a que se le compruebe delito alguno, los futboleros colombianos lo tiene en la mira y por eso los carteles y protestas en su contra no parece que vayan a terminar.
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