La hora de medir a los dirigentes del Bara 4f5k3o
viernes, 15 abril 2016, 09:56 3d365e
El misterioso carcter del ftbol se ha abatido sobre el Bara, inaccesible durante ms de cuatro meses, 39 partidos invicto, favorito en todas las competiciones, dispuesto a lograr la gesta que jams se ha conseguido: repetir el trbol de la temporada anterior y ganar sucesivamente dos ediciones de la Copa de Europa. El desafo era posible, cmo no iba a serlo sin Messi, Surez y Neymar, considerada la mejor delantera de la historia en muchos cancilleras futbolsticas.
Haba seales ms o menos difusas, malos partidos y victorias inmerecidas en Mlaga y Las Palmas, pero se desdeaban porque la saga de xitos no se detena. Si el juego no convenca, se acuda a la infalible puntera de sus delanteros. El Bara jugaba con las cartas marcadas. En caso de problemas, le rescataba la delantera.
El giro se produjo despus de las dos semanas destinadas a las selecciones y durante el partido con el Real Madrid. Pocas veces haba merecido menos inters el clsico del ftbol espaol. Un adjetivo prevaleci sobre los dems: descafeinado. Jams se puede hablar en esos trminos de un Bara-Real Madrid. Puede parecer lo que quiera, pero es un partido que siempre tiene consecuencias. En esta ocasin, consecuencias inimaginables.
La victoria del Real Madrid se escenific con los clsicos ritos de la pica: un jugador menos, remontada, dominio arrollador en los ltimos minutos, Pepe como delantero en la ltima jugada del encuentro. El Bara sali noqueado del encuentro. No se ha recuperado. Apenas dos semanas han bastado para girar la percepcin que se tena del equipo de Luis Enrique. Donde abundaban las certezas ahora slo habitan las dudas. Es tal el desplome que se multiplican las explicaciones y las teoras. Los anlisis transmiten el mismo desconcierto que preside el juego del Bara.
Cualquiera que sea el problema, y con toda seguridad no ser nico, es un tiempo de dudas en el Bara. Suelen ser momentos que invitan al tremendismo. Por eso mismo, le corresponde a la directiva invertir una situacin inslita. Durante los ltimos aos, el Bara ha atravesado por infinidad de sucesos institucionales. El equipo, con su brillante juego y sus numerosos xitos, ha sostenido al club. Ahora, por primera vez en el ltimo decenio, le toca al club sostener al equipo.