Ningun octavo elimina a un primero en el cruce de eliminatorias NBA. Y si ese primero ha ganado casi 70 partidos, la proeza es un sueo. Claro que Nellie es especial. Atacado salvajemente por un cancer de prostata, tuvo que dejar precisamente el banquillo de los Mavericks hace unas temporadas. Y los dej en manos de Avery Johnson, al que conoce al derecho y al revs. Como a Nowitzki, al que trajo de Alemania.

Este ao, Nelson se ha puesto al frente de una coleccin de guitarras de punteo tipo Jimmy Page, (Ellis, Richardson, Jackson) eso s, con uno de los escasos bases totales que quedan: Baron Davis.

"Tu tienes cuentas pendientes?, yo tengo cuentas pendientes" le dijo Nelson a Davis. Y se pusieron a repujar el estilo de Golden State Warriors, que hace un rato le han endosado la tercera derrota a Dallas. Y solo queda una. Habr un partido de relleno en Dallas la madrugada del martes al miercoles y luego el partido decisivo, sexto de la eliminatoria, en la bahia.

Baron Davis es un portento mental. Su juego combina la potencia con la finura. Se apodera del tempo del partidoy somete al equipo contrario a dos velocidades: rpida y ms rpida.Cuando el equipo contrario lanza, Ellis ya est de palomero en el medio campo. Y si esa no funciona, viene la segunda linea con Richardson en plan flecha plateada Fernando Alonso. Y si no, en estticote la clava el propio Davis con todo tipo de controles, cambios de ritmo, de velocidad, penetraciones...

Avery Johnson est desesperado. Alrededor del juego en poste alto de Nowitzki hay una tela de araa que obliga a su estrella a jugar destemplado y fuera de tiempo. Sus tiradores estn nerviosos y al dueo, Mark Cuban se le ha puesto un gesto que parece sacado de Jack Nicholson y "El Resplandor". Y todo porque Don Nelson se fuedel equipo para curarse. Y se ha curado.Y ha vuelto. Todavia quedan algunos entrenadores.