BALONCESTO
COPA DEL REY

El Unicaja se hace leyenda

Quinto título del proyecto liderado por Ibon Navarro en tres campañas tras derrotar, de nuevo, al Real Madrid

Sima y Balcerowski, en la celebración.
Sima y Balcerowski, en la celebración.EFE
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El Unicaja de Málaga no tiene techo. "Seguiremos ganando. Veremos hasta donde llegamos", reconoció, con el MVP bajo el brazo y las gafas de sol que acompañaban a la expedición durante todo el torneo, Kendrick Perry. Tumbaron al Real Madrid, de nuevo. Sumaron su quinto título en tres años para elevar su proyecto: la Copa de Badalona 2023, la Basketball Champions League 2024, Supercopa 2024, Intercontinental 2024 y la Copa del Rey de Gran Canaria 2025.

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Ya eran un club único, ahora más todavía. "Tienen jugadores que poseen mecanismos adaptados a cada situación", explicó Chus Mateo, técnico rival de los blancos, antes de la final. Lo aplicaron. Con los puntos de Perry, el todocampismo de Taylor o la defensa que dejó al Real Madrid vacío.

Es un conjunto. "Tengo a 14 tíos muy buenos. Al final, los entrenadores somos más gestores que otra cosa. Debemos adecuar quién se queda dentro y quién no en cada partido, más que la clave para ganar. Porque con buenos jugadores es más fácil", explicó Ibon Navarro. Es su técnico milagro. O no tanto. Un currante del baloncesto, una persona que pasó por todos los escenarios. Y ya es campeón de casi todo. 

Tengo a 14 tíos muy buenos. Al final, los entrenadores somos más gestores que otra cosa

Ibon Navarro
Unicaja 93-79 Real Madrid Copa del Rey 2025 (final)

La alegría cajista contagia. Porque fue protagonista en el descorche de la Copa contra el Joventut. También entre las aficiones. Y con una final brutal. Su torneo, de clase mundial. Todos los partidos, ganados con más de siete puntos de renta. La Laguna (90-83) fue el que más aguantó el tipo a la máquina verde. Y la capacidad de reponerse en la final. Barreiro y Alberto Díaz, héroe de la semi, cayeron. Pero Unicaja sobrevivió.

Es más que un grande. Entra en la leyenda como un proyecto que toca a la puerta de la historia. Con jugadores Euroliga que no juegan Euroliga, una confección espectacular y convirtiéndose en eso que Ibon Navarro define como equipo ganador. "Es una especie de proceso y cuando de 10 partidos ganas la mitad, serás más ganador que perdedor. Es donde disfrutamos y ese es el mérito", cerró. 

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