La Federación Española de Baloncesto piensa a lo grande y planifica un futuro donde el baloncesto de selecciones alcance otra dimensión, digna de los grandes eventos mundiales. Con las mejores intenciones y la esperanza de lo que puede ser grandioso, la FEB ha presentado su candidatura al Europeo de 2029, el 43º de la historia, para la ciudad de Madrid con una propuesta excepcional, para enmarcar. El campeonato de los acontecimientos extraordinarios empezará… en el Santiago Bernabéu en busca de una plusmarca mundial.
Lo de Madrid al cielo, el dicho popular, ha sido inspirador porque el baloncesto FIBA puede hacer cumbre en la capital española en 2029 si la FEB logra la adjudicación del campeonato. Su propuesta ofrece además el emblemático Movistar Arena como casa del baloncesto para 15 partidos de la fase de grupos (el torneo en su inicio sería multi sede, como viene siendo habitual desde 2015) y la fase final (a partir de octavos).
El plan, pensado al detalle, cumple con los estándares organizativos de excelencia de la FEB y de España (máximo nivel de garantías y seguridad) y cuenta además con el sugerente atractivo de lo nunca visto: el ‘opening day’, el partido inaugural del torneo, sería en el renovado Bernabéu. Si el baloncesto tuvo un sueño, se puede materializar. Es la guinda de un proyecto sólido, llamativo y rentable, pensado por y para este deporte y sus aficionados, para fomentar su difusión global, para crear una experiencia única entre los fans y para dejar un legado. La elección será el próximo 22 de mayo en Riga (Letonia). Grecia, que cuenta con otra gran candidatura con el pabellón OAKA como sede, es el rival a batir.
Una idea ambiciosa
Una idea fantástica y ambiciosa (soñar a lo grande, como siempre recuerda el CEO de la FEB, Oscar Graefenhain) puede pasar a la historia. El partido que abriría el Europeo 2029, si la mayoría simple del Board de FIBA Europa da su aval y otorga a España la organización, sería en el estadio del Real Madrid, con capacidad para 78.000 espectadores.
En la última semana de febrero, una delegación de FIBA Europa, compuesta por los responsables de eventos, comunicación y competición, vio las enormes posibilidades del estadio multiusos. El gran objetivo es trascender: llamar la atención del mundo entero y batir el récord de asistencia en un partido de selecciones FIBA. Lo tiene desde el 25 de agosto de 2023, con 38.115 espectadores, el Philipippine Arena, localizado en Victoria, en el área metropolitana de Manila. Fue en un partido de la última Copa del Mundo entre Filipinas y República Checa. El reto es doblar esa plusmarca y poner el baloncesto en otra Liga, "a la altura de un evento de la F1, de la SuperBowl o de las Finales de la NBA”, según afirman fuentes de la FEB.
Todo el estadio aprovechado
Se aprovecharía todo el estadio, de ahí el bendito atrevimiento, porque podría haberse utilizado sólo medio campo, como en Lille, en el Pierre-Mauroy en los Juegos de París 2024 o en el Europeo de 2015. La cancha estaría situada a lo largo del césped, en una orientación idéntica al desarrollo de un partido de fútbol. Habría dos filas de asientos en torno al parqué, a pie de pista, y el aspecto del Bernabéu por dentro estaría personalizado con los colores genéricos del Europeo 2029 como si de un gigantesco pabellón se tratara, cubierta incluida. Los enormes videomarcadores del estadio madridista darían una ambientación espléndida a un partido que disputarán el país anfitrión, España, y el gran rival del grupo, una vez celebrado el sorteo.
¿Se verá bien el juego desde las localidades más alejadas de la cancha? En la FEB y en la delegación de la FIBA que visitó el Bernabéu principalmente para tratar de responder a esta pregunta están convencidos de que sí. El ‘Opening Day’, un partido oficial de baloncesto entre selecciones de gran nivel asociado a la marca Real Madrid y al Bernabéu, se convertiría en un evento de relevancia mundial. La repercusión sería extraordinaria.
Queremos hacer un Europeo que sea transformador para el baloncesto en toda Europa, que se celebre en España, pero que impulse nuestro deporte a nivel global
“Queremos hacer un Europeo que sea transformador para el baloncesto de toda Europa. Que se celebre en España, pero que impulse nuestro deporte a nivel global. Por eso la apuesta de ir al Santiago Bernabéu en la jornada inaugural. Jugar ante 80.000 espectadores, y con muchos millones a través de la TV, le dará un salto de relevancia al baloncesto, situándonos deportiva y económicamente en un nivel de visibilidad a la altura de los grandes eventos del mundo”, afirma Elisa Aguilar, presidenta de la FEB.
El Movistar Arena como epicentro
Es lo más llamativo de una candidatura sin fisuras, espléndida, con el céntrico y accesible Movistar Arena de estandarte. Aunque no se valore en su justa medida aquello que tienes al alcance de la mano, se trata del cuarto pabellón más importante del mundo, según ‘Pollstar Magazine’, y segundo de Europa, con el récord de 207 eventos en 2023 y más de un millón de entradas vendidas al año.
Sólo le superan en 'ticketing' el Madison Square Garden (New York), el Movistar Arena de Buenos Aires (antiguo Luna Park) y The O2 de Londres. El conocido popularmente como Palacio de los Deportes tiene una sólida relación con el baloncesto desde hace décadas. Ya albergó el Europeo 2007, ha sido sede de partidos amistosos de la NBA, de varias ‘Final Four’ de la Euroliga, de numerosas Copas del Rey de la ACB y es la cancha del Real Madrid y del Movistar Estudiantes. Las instalaciones de La Caja Mágica, el Triángulo de Oro y el pabellón TENPLE (en Villaviciosa de Odón) servirían de canchas de entrenamientos para las selecciones clasificadas.
Madrid, en la conversación mundial
La idea de albergar la 43ª edición del Europeo de baloncesto pasa también por ser un proyecto rentable, avalado por las instituciones madrileñas y por el CSD. El presupuesto del torneo está garantizado desde el primer día gracias al apoyo de la Comunidad de Madrid. El previsible retorno económico que genere el torneo será reinvertido en la promoción y visibilidad del baloncesto a todos los niveles.
La adjudicación reforzaría la condición de Madrid como destino turístico deportivo de primer nivel en un contexto muy favorable en el que en el imaginario colectivo pesan la celebración reciente en la capital de los Laureus, los Oscars del Deporte, por segundo año consecutivo; el Masters 1.000 de tenis; el futuro aterrizaje en noviembre (domingo 16) de un partido oficial de la NFL; o la llegada del Mundial de F1 en 2026. Madrid, que en Europa ya está en la conversación como anfitriona de grandes eventos deportivos junto a París y Londres, se pondría en órbita de nuevo. Se calcula que la organización del que sería el cuarto Europeo masculino de baloncesto en España (tras los de 1973, 1997 y 2007) supondría un impacto económico de alrededor de 300 millones de euros.
Reconocida Experiencia
La FEB cuenta con el respaldo de su fantástica labor a la hora de organizar campeonatos: desde el Mundial masculino de 2014 al femenino de 2018 pasando por diferentes torneos de formación (el Mundial femenino U19 es el más reciente, en 2023). Especialmente significativa fue la osadía de albergar con éxito, en el contexto post pandemia, el Europeo femenino de 2021 en Valencia. Nadie quería atreverse. FIBA Europa tiene ocho candidaturas para albergar el torneo del 2029 en su primera fase: Estonia, Finlandia, Alemania, Grecia, Lituania, Países Bajos, Eslovenia y la de la FEB. Sólo helenos y españoles están en la carrera para organizar la fase final.
Madrid ofrecerá todo su potencial, una ciudad entregada al deporte, con cultura de baloncesto, un clima muy agradable en septiembre, una oferta gastronómica sobresaliente (más de 10.000 establecimientos de restauración, de lo típico a lo selecto, con 28 restaurantes con Estrella Michelín) y con innumerables posibilidades de alojamiento (92.249 camas hoteleras, más de trece mil de cinco estrellas). El céntrico Meliá Castilla será el hotel para las selecciones clasificadas. Pocas veces un torneo FIBA tiene su centro de operaciones tan cerca del pabellón donde se juega el campeonato y con tantas habitaciones: más de 900. “Tenemos una candidatura sin fisuras y una capacidad organizativa que la FIBA ya conoce porque hemos organizado muchos eventos. Somos la mejor opción para albergar el torneo”, recuerda Aguilar. Puede ser la cumbre del baloncesto.
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