El capitán del Barça, Alex Abrines (Palma, 1993), explica en una entrevista con EFE que este curso le "ha costado" acostumbrarse a su rol en el equipo, ya que ha tenido que centrarse más en las labores defensivas y ha dispuesto de menos lanzamientos por encuentro, algo que ha mermado su confianza en el tiro.
"En un partido me pueden llegar cuatro tiros solo al contraataque, y al siguiente puede que no tenga ninguno. Es difícil mantener la confianza si tiras mucho un día y al siguiente nada. Cuesta coger ritmo de anotación cuando estás dos o tres partidos en los que no te llega la bola, o fallas el único tiro que lanzas", reconoce el alero.
Abrines, que registra su media más baja de puntos por partido y de acierto en triples (4,9 y 34% en la Liga Endesa; 4,5 y 38% en la Euroliga) desde su regreso de la NBA en 2019, dice que intenta "ganar esa confianza en otros aspectos, como la defensa y el rebote" para tener la seguridad necesaria y anotar cuando le llegue la ocasión.
Adaptación a un rol más defensivo
El alero ite que su temporada, como la del equipo, ha tenido "muchos altibajos", y lamenta que la baja de Nico Laprovittola, un base que le "ayudaba mucho en ataque" y del que "siempre sacaba un par de tiros por partido", tampoco le ha beneficiado. "Aunque eso no es excusa. Tendría que haber metido más", apunta.
Con todo, Abrines argumenta que la lesión del argentino provocó un efecto dominó en el plantel: "Me ha costado acostumbrarme al rol. Con la baja de Lapro, otros jugadores más anotadores, como Punter y Brizuela, han asumido su papel. Mi función ha cambiado un poco, de ser un tirador a un rol más defensivo, que llevo perfeccionando en los últimos años".
El balear, que se define como "un tío humilde que siempre intenta hacer lo mejor para el equipo", aclara que no le "importa" que se le "exija defender más" cuando el Barça cuenta con jugadores "con tantos puntos en la manos como Brizuela, Punter y Parker".
La relación con Peñarroya
El capitán azulgrana explica que el técnico Joan Peñarroya le sugiere que "busque otras formas de anotar" más allá del triple. "Me dice que ataque más el rebote ofensivo o alguna puerta atrás", relata.
Y agrega: "Sé que está intentando dibujar alguna jugada de tirador para mí, involucrarme un poco más en ataque. Sabe que estoy haciendo un buen trabajo en defensa, pero también que en ataque puedo dar mucho más".
Abrines ite que "no ha sido una temporada fácil" para el entrenador, que en su opinión "ha hecho un buen trabajo", pero prefiere no opinar sobre si debería seguir el curso que viene: "El trabajo de elegir quién está en el banquillo no es mío. Mi opinión me la debería quedar para mí. Con el que esté, iré hasta el final".
Asimismo, al ser preguntado por el hecho de haber tenido tres técnicos distintos en tres años, reconoce que "falta algo de estabilidad, pero en un club como el Barça, si no ganas, el primero en caer es el entrenador y después cuatro o cinco jugadores".
Jugar con el Barça más allá de 2026
Tras diez temporadas como azulgrana, Abrines termina contrato en 2026 y su intención es alargarlo más allá de esa fecha -"no sé lo que pasará, pero estoy muy cómodo aquí", dice-, aunque prefiere iniciar las conversaciones con el club una vez finalice el presente curso.
El alero, que en agosto cumplirá 32 años, asegura que vive "un momento de madurez" y, pese a itir que "empieza a rondar en la cabeza la retirada", destaca que está "físicamente bien".
Y tras diez cursos en el Palau Blaugrana, tiene claro cuáles son los entrenadores que más le han influido: "Es difícil quedarse con uno, pero por títulos diría Saras (Jasikevicius). Con Xavi Pascual también ganamos algunos títulos. Son los dos entrenadores que tienen más nombre, han demostrado durante muchos años que están en el top-5 o top-10 de Europa. Los dos destacaban sobre todo tácticamente, con jugadas de pizarra y sistemas defensivos".
Un curso "atípico" por las lesiones
El mallorquín califica la temporada de "atípica" por las múltiples lesiones que han menguado el rendimiento del equipo durante todo el año, si bien prefiere no poner "excusas" para explicar la eliminación en los cuartos de final de la Euroliga a manos del Mónaco tras caer por un punto (85-84) en el quinto y último partido de la serie.
"No pudimos cerrar la eliminatoria por un punto y yo, personalmente, lo cuento como un fracaso", asevera el capitán azulgrana, quien agrega que toda la energía está puesta a partir de ahora en las eliminatorias por el título de la Liga Endesa.
"Somos el Barça, apuntamos a los más alto. Da igual los jugadores que seamos y lo que esté pasando en el equipo. El objetivo aquí es siempre ganar", recuerda Abrines, quien, sin embargo, subraya que no será fácil porque en los cuartos de final el rival podría ser el Unicaja o el Valencia Basket, que además contarán con el factor pista a favor.
Para Abrines, las cargas de minutos de muchos jugadores han aumentado debido a las lesiones, lo que, en su opinión, provoca que lleguen "un poco más tocados" a este tramo de la temporada. "Al final, los pocos que somos, si tenemos que jugar treinta minutos, tenemos que prepararnos", argumenta.
Cualquier fichaje hubiera ayudado
Abrines también ha estado en o durante todo el curso con la dirección deportiva y la directiva, especialmente cuando el club reclutó a los bases Raúl Neto, que solo jugó dos ratitos debido a sendas lesiones musculares, y Thomas Heurtel, operación abortada por el rechazo de la afición.
"Llegó Raúl (Neto) y no salió bien. Luego, con las opciones que se barajaron, todo lo que podía salir mal, salió mal. Cuando ves que no van a traer a nadie más es duro, porque nos hubiera ayudado mucho cualquier jugador que hubiera venido. Pero la realidad es la que es y ellos (la directiva) tendrán sus motivos por no haber traído a nadie más", remarca.
Y es que el capitán azulgrana ha recordado que jugar en el Barça implica hacerlo sin excusas: "Da igual que seamos siete o doce jugadores, ya que podemos competir de tú a tú contra cualquier equipo. Simplemente tenemos que darlo todo en la pista"
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