El Unicaja no se cansa de celebrar esta temporada. Con la conquista del décimo título en la historia del club, la segunda BCL y el cuarto atrochado de este curso, el Unicaja ha querido rendir un homenaje muy especial a su mayor patrimonio: la afición. La clásica subida de la banderola de campeones en el Carpena tuvo esta vez un sabor muy especial. Los protagonistas estaban en la grada. Ese motor incansable que empuja al equipo desde todos los rincones, ya sea desde las gradas del Carpena, desde sus hogares, en la distancia o acompañando al equipo en cada desplazamiento.
“Este nuevo trofeo, como todos los anteriores, está dedicado a ellos, pero en esta ocasión de una forma aún más emotiva”, señala el club por la megafonía del pabellón. Una representación muy simbólica de esa marea verde fue la encargada de activar el mecanismo que desplegó la banderola conmemorativa de la segunda BCL del Unicaja. Se trató de los abonados de mayor edad y mayor antigüedad —todos ellos con más de 81 años y socios desde los tiempos del Ciudad Jardín—, quienes bajaron a la pista central para protagonizar un momento cargado de emoción.
Los protagonistas de este gesto inolvidable fueron: José Antonio Bravo, Fernando Camacho, Juan Jiménez, Francisco Jiménez, Lucía Pagés, Manuel Ramos, María Isabel Añón, José Antonio Alarcón, Encarnación Perraut, Jorge Ruestes, Antonio Domínguez y Antonia Espíldora. Tras el acto, todos ellos disfrutaron del encuentro desde la primera fila del palco, como reconocimiento a su fidelidad a lo largo de los años.
Aunque un leve apagón de luces y sonido amenazó con empañar la ceremonia, la rápida intervención de Los Mihitas —que interpretaron el himno del Unicaja— junto con el inquebrantable aliento de la afición, devolvieron la magia al momento. Y así, ya ondea en lo alto del Martín Carpena el décimo trofeo del club de Los Guindos, el cuarto en esta histórica temporada 2024-2025.
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