Las alarmas llevan encendidas hace tiempo sobre todo por la índole que ha cogido el conflicto entre Ucrania y Rusia y que ha ido implicando cada vez más a la Unión Europea. Por todo ello, Bruselas no se anda ya con situaciones nimias, sino que aborda el asunto con suma preocupación. De ahí que haya lanzado una nueva advertencia. "Europa debe prepararse para la guerra".
Uno de los puntos donde se pide más refuerzo por lo que respecta a posibles conflictos armados, desastres naturales o ciberataques lo que ha llevado a la Comisión a poner en funcionamiento una iniciativa que busca reforzar la capacidad de resistencia de los hogares europeos ante posibles crisis.
El asunto es que insta a los ciudadanos a contar con recursos esenciales que les permitan subsistir de manera autónoma durante un mínimo de 72 horas. Es el tiempo que debe pasar para que haya una reacción por parte de la nación con sus fuerzas de seguridad a ese ataque.
Y se ha tomado como modelo un kit de supervivencia de aquellos que pueden, y suelen, estar más precavidos por su situación geopolítica. Está inspirada en los protocolos de países nórdicos como Finlandia, Noruega y Suecia.
Esta serie de países tienen claro que deberían hacer frente a las condiciones meteorológicas que podrían ser extremas, con inviernos largos y temperaturas bajo cero. Eso ha obligado a sus habitantes a estar preparados para cortes de electricidad o dificultades de suministro.
Las primeras medidas
La Comisión Europea recomienda que cada hogar disponga de suministros básicos como agua potable, alimentos no perecederos, medicinas y material de calefacción.
Si bien el modelo nórdico tiene sus particulares objetos de primera necesidad: linternas, velas, pilas de repuesto, cocinas portátiles y botiquines de primeros auxilios.
Comentarios