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Sofía Nieto fue esa niña, adolescente, mujer... que creció en las series 'La que se Avecina' y 'Aquí no hay quien viva' bajo el manto de su 'padre' en la ficción José Luis Gil. De hecho, muchos la llegaron a convertir en una especie de sex symbol. Pero aquellos tiempos de la interpretación pasaron a mejor vida. Porque Sofía tenía unas dotes intelectuales que ha sabido explotar a la perfección por lo que su vida se centró en los estudios, en sacar una carrera de matemáticas... y en la docencia.
De hecho, apenas se sabe de ella simplemente por lo que se ve de las reposiciones que se van haciendo de las series en cuestión. Pero atrás queda la figura de Natalia, la hija de Juan Cuesta (José Luis Gil) y Paloma Hurtado (Loles León) en 'Aquí no hay quien viva'. Compaginó las largas horas de grabación de las series durante su etapa de adolescencia y juventud con los estudios, pero llegó a reconocer que "a veces se estresaba con todo lo que tenía que estudiar y me daba rabia si no podía ir a clase".
Una vida enfocada a los números
Pero ella ha encaminado su vida hacia otros derroteros. En 2010 rodó el corto 'Memorias de atracos' y ese fue su último trabajo en el sector. Lo dejó para centrarse en su verdadera pasión. La ciencia, los números... las matemáticas.
En 2002, y con 18 años, se hizo con el primer premio en la XV Olimpiada de Química organizada por la Universidad Rey Juan Carlos. Tras terminar la carrera, con un brillante expediente y hasta un premio extraordinario, optó por seguir con el doctorado en Matemáticas de su facultad en la Universidad Autónoma de Madrid.
Fue profesora adjunta en dicha universidad entre 2010 y 2016 a cargo de las asignaturas de Álgebra lineal y Geometría y Cálculo II hasta conseguir plaza al término de su estudio. Eso sí, hoy en día vive en la discreción... porque apenas se sabe de ella. Solo que consta entre el profesorado de dicha universidad madrileña.
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