Hace ya tres años que dejamos atrás la pandemia de la COVID - 19, sin embargo, la gripe sigue estando presente cada invierno en la sociedad y como cada año, por estas fechas, ha llegado para quedarse con nosotros durante la temporada invernal. El problema de este virus, y en estas semanas de reuniones familiares en espacios cerrados para disfrutar de las fiestas navideñas, es que los contagios se multiplican.
De hecho, los expertos sanitarios que ya vienen tratando a la población española de la gripe de este año, han indicado que el pico de contagios se va a producir después de las fiestas, cuando finalicen las reuniones familiares. Además, han informado que de todas las afecciones que están siendo tratadas, la que más casos se han diagnosticado son los de la gripe B, una infección, que, a diferencia de la A, es más leve debido a que el virus mata dos o tres veces de forma más lenta, algo que permite una mejor inmunidad.
Gripe B, más perjudicial entre jóvenes y niños
Pese a que este tipo de gripe es más leve, los grupos a los que más afecta son los jóvenes y niños ya que el virus tiene mayor prevalencia y pese a que los síntomas sean menores, su duración es inversamente proporcional, es decir mayor. Unos síntomas que pueden aparecer repentinamente y durar en torno a los siete días, pese a que los episodios de tos pueden durar hasta dos semanas. Los síntomas comunes de esta gripe son dolor de cabeza, garganta y musculares, fiebre alta por encima de los 38,5 grados, congestión nasal y escalofríos.
En cuanto al tratamiento si hemos caído enfermos, lo mejor es utilizar antigripales que, pese a no atacar el virus, si que van destinados a mitigar los síntomas y ese 'mal cuerpo' que nos deja la gripe.
En lo que respecta a los datos de la gripe en cuanto a contagiados, el Centro de Epidemiología indica que el porcentaje de positividad es de un 20,1% y lo que significa que hay una tasa de hospitalización por esta dolencia de 2,5 casos por cada 100.000 habitantes.
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