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Linda Evangelista era una mujer enviada. Fue una supermodelo en los 90 y ahora vuelve a estar en activo en la industria después de pasar por un calvario en su vida. Ha vuelto a ver la luz.
Todo ocurría hace dos años. Un mensaje en redes que dejaba una honda preocupación. "A mis seguidores que se han preguntado por qué no he estado trabajando mientras las carreras de mis compañeras prosperan: la razón es que fui salvajemente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo contrario de lo prometido", explicaba la top model.
Imagen anterior de Linda Evangelista / RR.SS.
Su carrera se paralizaba por un tratamiento (técnica de "congelación de grasa" -resentada como una alternativa no invasiva a la liposucción) con el que buscaba recuperar su figura y todo se torció. Es más, presentó una demanda contra esta empresa por 50 millones de dólares por daños y perjuicios. Pero el daño ya estaba hecho.
"No puedo seguir viviendo así, escondida y avergonzada. No puedo seguir viviendo con este dolor", declaraba en su día. Al problema físico se le añadía el mental.
Imagen actual de Linda Evangelista. / IGR
Han pasado 18 meses y ya se la ve mucho mejor que en ese periodo. La modelo está completamente recuperada de la depresión y ha vuelto a la industria de la moda por la puerta grande. Se ha convertido en una de las musas de Steven Meisel para su primera colección cápsula para Zara.
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