Xavier Colomina es un ilerdense que se ha convertido en una pieza indispensable en el engranaje de los mejores tenistas del planeta. Colomina, con dos tiendas en Barcelona, trabaja diariamente y desde 2015 con el cordaje y el peso de las raquetas de jugadores de la talla de Roberto Bautista, Karen Khachanov, Andrey Rublev, Qinwen Zheng, Paula Badosa, Pablo Carreño, Marcel Granollers, Roberto Carballés, Albert Ramos y Maria Sakkari, entre otros.
Xavi es responsable del servicio de costumización en Roland Garros desde 2019. Junto con el equipo de Wilson, encuerdan unas 7.000 raquetas. “Antes pasan por mí y si tienen alguna problema, las reparamos”.
Colomina se encarga de equilibrar el arma de juego de los profesionales participantes en el segundo grande del curso.
Equilibrar significa hacer raquetas igualesm sacar el máximo partido
“Equilibrar significa hacer raquetas iguales. Sacar el máximo partido a una raqueta para que el jugador dé su máxima potencia y esté a gusto con ella”, continúa. Lejos quedan sus inicios con 19 años en el mundo del cordaje con raquetas minis. Empezó a encordar con la veintena en los torneos futures que se celebraban en Lleida. Después vinieron ya experiencias en el circuito profesional con el Open 250 de Valencia cuando se jugaba sobre tierra batida.
“Con sólo modificar un gramo en el peso puedo hacer que un jugador tire las pelotas a la línea o se que se vayan un palmo fuera. Los tenistas son muy maniáticos”, confiesa.
Dzumhur, raquetas a domicilio
El bosnio Damir Dzumhur, la víctima de Alcaraz ayer en la tercera ronda del Abierto galo, recibía hasta hace poco las raquetas de Xavi a domicilio. También tenía este servicio la rusa Svetalana Kuznetsova, retirada del circuito WTA. El tenis español manda en Roland Garros tanto dentro como fuera de las pistas.
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