Si ha tenido usted un hijo en el mes de enero, enhorabuena: tiene un 101’52% de probabilidades más de jugar en una de las cinco grandes ligas que si hubiera nacido en el mes de diciembre. De los 3.263 jugadores que han participado esta temporada en LaLiga, la Premier, la Bundesliga, la Serie A y la Ligue 1, el 12,23% de ellos nacieron en el primer mes del año (399); sólo el 6,07% lo hicieron en el último (198).
Si ha tenido usted una hija cerca del final del año, no obstante, las perspectivas son mejores para ella si quiere llegar a las cinco grandes ligas europeas. En el caso del fútbol femenino, de las 1.605 jugadoras, 156 nacieron en enero (9,72%), y 99 lo hicieron en diciembre (6,17%). Las cantidades entre las mitades del año están mucho más igualadas: el 54,58% (876) nacieron antes de junio; el 45,42% (729), a partir de julio.
No es un fenómeno exclusivo del fútbol profesional, no obstante: se trata del ‘efecto de la edad relativa’ (RAE), que se define como la prevalencia de deportistas nacidos a primeros de año, con una presencia menor de personas nacidas en los últimos meses. Se detectó por primera vez en el hockey sobre hielo, en un estudio de 1985: entonces, descubrieron que un 40% de los jugadores habían nacido en el primer trimestre del año (enero, febrero o marzo).
Se prioriza el rendimiento inmediato
El efecto es tan simple como complejas son sus consecuencias: la edad relativa afecta a la maduración de los deportistas, sobre todo en la adolescencia, creando grandes diferencias entre los nacidos al principio y al final de un mismo año. Cuando todavía son prácticamente niños, se selecciona a los que más desarrollados están para progresar en sus carreras deportivas, lo cual afecta a la autoestima y a las oportunidades de los que se han desarrollado menos y puede desembocar en el abandono temprano de la actividad. Así, aunque las capacidades se igualan con el tiempo, el número de atletas que cumplen años en el tercio final del año no se iguala con los que cumplen al principio.
Los investigadores que han profundizado en este fenómeno señalan, por ejemplo, que a los 14 años puede haber más de 10 centímetros y 10 kilos de diferencia entre adolescentes nacidos en el mismo año natural. Además, han destacado que, para un niño de 10 años, una diferencia de edad de 12 meses es casi un 10% de su experiencia vital. Estas edades coinciden, en muchos casos, con el momento en el que se aceleran los procesos de captación y progresión entre los distintos equipos. Así, si se prioriza el rendimiento inmediato, los niños más desarrollados tendrían más opciones que los que no han alcanzado ese nivel todavía simplemente por su edad.
El ‘efecto de la edad relativa’ no se da en la misma medida en todos los contextos. La investigación científica ha desvelado que se magnifica en hombres que compiten en deportes con un gran número de jugadores desde las categorías inferiores y mucha competencia por el puesto. La diferencia entre géneros se explica porque las mujeres se desarrollan antes, por lo que no existe tanta distancia entre ellas. El número de deportistas influye porque, si no hay demasiados, no hace falta elegir por rendimiento inmediato y se pueden priorizar las cualidades técnicas o tácticas.
Menos acusado entre las mujeres
Aunque es cierto que en las cinco grandes ligas europeas femeninas hay más mujeres nacidas en la primera mitad del año que en la segunda, la dispersión de los nacimientos es mucho más aleatoria y no en todos los casos sigue un patrón decreciente de más nacimientos al principio y menos al final del año. En el caso de LaLiga F, por ejemplo, el mayor número de nacimientos se concentra en el segundo trimestre del año (113, un 29,12% del total); y el menor, en el tercero (84, un 21,65%).
Además, hay más jugadoras nacidas en el cuarto trimestre (99) que en el primero (92). Esto es gracias sobre todo a un noviembre prolífico en lo que a producción de jugadoras de primer nivel se refiere, con 41 cumpleaños en total (10,58%). Es el mes con más nacimientos, empatado con junio. El que menos cumpleaños alberga es agosto, con 22 (5,67%).
En la liga sa, en cambio, hay más cumpleaños en el tercer trimestre (83, el 25,94%) que en el segundo (81, 25,31%). Y en la liga alemana, los meses con más nacimientos de sus jugadoras son abril (39, 10,89%), mayo (35, 9,78%), junio (33, 9,22%) y noviembre (33, 9,22%). En diciembre (28, 7,82%) hay más cumpleaños, por ejemplo, que en febrero (23, 6,42%), julio (26, 7,26%) o septiembre (26, 7,26%). De hecho, el trimestre con menos nacimientos es el primero (82, 22,9%).
Las ligas italiana y sa son las que tienen patrones más similares a los del fútbol masculino. En estos dos casos sí se cumple que el número de nacimientos decrece progresivamente desde el primer trimestre hasta el último. Sin embargo, destaca que, en el caso francés, los cumpleaños repuntan en diciembre (20, 7,12%), con una cifra muy similar a la de abril (21, 7,47%).
Un efecto que surge en la infancia y llega a la edad adulta
Con el tiempo, en cualquier caso, la influencia del ‘efecto de la edad relativa’ desaparece. Las diferencias físicas se igualan, el cerebro llega al mismo punto de desarrollo y los relativamente más jóvenes se adaptan y aprenden a competir en inferioridad de condiciones, desarrollando otras cualidades. No obstante, sigue presente en las cinco grandes ligas europeas masculinas.
Pongamos el caso de LaLiga EA Sports. En el primer trimestre nacieron casi el doble de jugadores que han participado este año en el campeonato doméstico (227) en comparación con el cuarto (116). Son 81 los que celebran su cumpleaños en el mes de enero, y sólo 31 lo hacen en diciembre. Entre los relativamente más jóvenes de la competición, eso sí, hay talentos generacionales como Mbappé (20 de diciembre) o Raphinha (14 de diciembre).
En todas las grandes ligas europeas se cumple que el primer trimestre del año es el que concentra los cumpleaños de más jugadores. Además, en todas menos en la Premier League se cumple que el número de cumpleaños desciende progresivamente en cada trimestre del año. El campeonato doméstico inglés tiene su época más floja en lo que a nacimientos de jugadores se refiere entre julio y septiembre (140 cumpleaños), mientras que remonta ligeramente a final de año (159 en el último trimestre).
En la Serie A, la diferencia entre los nacidos en el cuarto trimestre y en el primero es de un 109,6%. Es también la que tiene una mayor concentración en la primera mitad del año: un 62% de los futbolistas nacieron antes del mes de julio. La Bundesliga se le acerca, con un 77,77% más de jugadores nacidos entre enero y marzo (176) que entre octubre y diciembre (99). Sólo en la Premier League el número de nacidos en el primer trimestre (197) es cercano al de nacidos en el último (159).
Afecta a todos... menos a los que son muy buenos
A pesar de todo, hay una pequeña esperanza para los jugadores nacidos en los últimos meses del año, si bien sólo si son excepcionalmente buenos. El efecto de la edad relativa no tiene influencia cuando las habilidades técnicas y tácticas, innatas o adquiridas, son muy superiores a las de los compañeros. Así, por ejemplo, si cogemos los 20 jugadores más valiosos de cada una de las cinco grandes ligas europeas, el efecto prácticamente desaparece: 48 de los 100 nacieron en la segunda mitad del año.
Solamente en la Serie A y la Ligue 1 pervive el efecto de la edad relativa entre los 20 más valorados. En LaLiga EA Sports, los seis jugadores más valiosos nacieron entre junio y noviembre: Vinicius (12 de julio), Lamine Yamal (13 de julio), Bellingham (29 de junio), Mbappé (20 de diciembre), Fede Valverde (22 de julio) y Pedri (25 de noviembre). En el caso de la Premier League, el trimestre en el que se concentra el mayor número de cumpleaños de este grupo de futbolistas es precisamente el último, con siete de los 20 nacidos entre octubre y diciembre (Odegaard, Bruno Guimaraes, Caicedo, Mac Allister, Magalhaes, Alexander-Arnold y Szoboszlai).
Algunos investigadores han destacado las posibles consecuencias positivas que el efecto de la edad relativa tiene sobre los jugadores que parten en desventaja. Es lo que se conoce como ‘teoría del underdog’: se ven obligados a desarrollar habilidades y herramientas superiores para compensar la diferencia en el físico y superar los procesos de selección. Eso puede influir en el hecho de que muchos 'cracks' consagrados nacieran en los últimos meses del año.
Un problema de difícil solución
Sin embargo, la mayor parte de las consecuencias que destaca la investigación son negativas. Se ha resaltado, sobre todo, que, al priorizar el rendimiento inmediato con jugadores más desarrollados físicamente, se descarta a niños con más potencial, que podrían alcanzar cotas superiores de talento. Esto tiene implicaciones éticas, pero también económicas, por la cantidad de recursos que se destinan a la formación y el desarrollo de jugadores que, quizá, de haber estado el corte del año en otro mes, no lo habrían merecido.
Darle la vuelta a esta situación es muy complicado. Las propuestas que defienden cambiar la estructura de la competición, como mover la fecha de corte, hacer grupos de edad más pequeños, separar por peso y talla y no por edad, cambiar de categoría por día de cumpleaños, etc., no tienen gran aceptación en las estructuras de clubes, federaciones y otros organismos. De momento, la responsabilidad está en manos de los entrenadores encargados de los procesos de selección en edades tempranas. Así que recuerde: si quiere que su hijo sea futbolista profesional, tenga muy en cuenta su mes de nacimiento para maximizar sus opciones. Si quiere que su hija sea futbolista, puede estar más tranquilo.
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