En noviembre de 2024, en Barcelona, en su primer test con la KTM Tech3 de MotoGP, Maverick Viñales acabó entusiasmado. No sólo se veía capaz de ganar con una cuarta marca, sino que no descartaba miras más altas. Sin embargo, los ensayos de 2025 y los dos primeros grandes premios han delatado serias complicaciones de adaptación. En la general, es 17º, con sólo cuatro puntos, y habitualmente está en los puestos de más atrás.
Pero llega Austin, el lugar en el que en 2024 venció con la Aprilia por primera vez -el último triunfo de la casa de Noale en la clase reina (y de cualquier otra marca que no sea Ducati)-. Además, arrasó tras una remontada brutal. Para todos queda que subió al podio con una máscara de Batman. "Es el recuerdo de una victoria. Fue un momento muy especial, después de esto mis hijas me llaman Batman. Fue muy especial, porque llevaba mucho tiempo buscando una victoria con Aprilia. Habíamos tenido muchas oportunidades antes, sabía que podía lograrlo. Sólo necesitaba demostrarlo, y fue algo muy bonito", evoca en motogp.com.
Frustraciones con KTM
El gerundense, luego, dejó a los italianos y fichó por KTM Tech3. ite que le está costando. "Sé que hace mucho tiempo que KTM no gana una carrera (Oliveira, en Tailandia 2022). Me irá bien, pero de momento está lejos. No quiero fijarme demasiado en este objetivo, porque entonces seguro que acabaré muy frustrado", confiesa.
El de Roses sabe que su desafío en monumental. "Estoy afrontando un reto enorme, posiblemente el más grande que he tenido nunca, pero estoy listo. Cuando cambié de Yamaha a Aprilia fue una experiencia que me aportó mucha información que puedo aplicar ahora", desvela.
Sin plazos fijos
'Mack' no se atreve a decir cuándo estar arriba de nuevo. "Siempre he estado delante, por eso para mí no es fácil sufrir para poder estar ahí. Sé que me llevará tiempo, por eso este año me quiero centrar en mi ritmo, mi confianza, creo que es importantísima tenerla. No sé si será un mes o un año. Soy optimista para lo que vendrá después", afirma.
Acercarse a las otras KTM
Lo bueno para el catalán es que sabe dónde están sus problemas y no ve tan lejos a Pedro Acosta, Brad Binder o Enea Bastianini. "Donde más sufro es frenando, pero es una cuestión de técnica. Tengo que entender bien esta técnica, y en cuanto lo haga, seré rápido. Si me comparo con los otros pilotos que llevan la KTM, estoy bastante cerca de ellos. Seguro que pronto estaré en mi máximo, hay cosas que veo en la telemetría y que hago realmente bien, creo que mejorando dos o tres cositas podré dar un paso adelante muy grande y estar cerca de los pilotos de arriba", concluye.
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