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Fernando Alonso acabó satisfecho en Canadá no solo por terminar sexto (y séptimo Stroll), sino por el propio hecho de acabar la carrera.
"Ha sido una carrera difícil, el circuito tenía solo dos metros de ancho y si te salías del carril podías tener un accidente así que enhorabuena a todos porque han sido 70 vueltas diferentes, con condiciones diferentes, con tiempos diferentes, muy estresante", confesó el 14.
"En cierto sentido ha sido un poco fea de pilotar, porque no podías ir al límite del coche, no sabías el grip disponible, cuando estaba seco, luego llovía o al revés y no era fácil tener una estrategia de neumáticos o leer la carrera o qué linea segura seguir, así que contento con los puntos, el sexto y séptimo es un buen botín para Aston Martin tras un par de carreras difíciles", afima después del doble cero tanto en Ímola como en Mónaco.
Fernando tuvo otro de esos duelos eléctricos que obligan al realizador a dejarlo todo para seguir al 14 y al 44, contra Hamilton, al que sostuvo 25 vueltas hasta que un 'pit stop' lento le dejo tras el inglés. "Bah, no pasa nada, al final Hamilton era de los más veloces en pista y tenerlo detrás fue un poco simbólico, me iba a pasar tarde o temprano por lo que la parada tampoco afectó mucho", confesó. "Pero al menos no me pasó en pista, solo en boxes, que quede claro", añadió entre risas.
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