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Si alguien merecía tener el protagonismo de lograr la primera victoria de Ford en el Dakar ese es Nani Roma. El único de los cuatro pilotos que forma parte del proyecto desde el principio, quien tuvo que pasar la transición del Dakar 2024 con un coche que no estaba para nada. Suya fue la primera victoria en una prueba (la Baja Hungría, en agosto) y suya es ahora el primer triunfo parcial en un Dakar de la marca del óvalo.
Un punto de inflexión, esta vez en positivo, después de tres años de lucha contra todo. Primero, el cáncer de vejiga que le apartó del Dakar 2023 . Luego, el accidente de motocross de su hijo Marc que le ha provocado una lesión medular que le impide caminar. Ahora el Dakar, la vida, le da por fin una alegría.
"Es una victoria que hemos luchado mucho. Hay muchos pilotos que ya no tienen nada que hacer en la general y quieren ganar etapas para los puntos del campeonato [como era el caso de Lucas Moraes, que fue hoy segundo]. Salimos con idea de lograrlo, Malcolm Wilson me dijo que era mi día, porque sabíamos que podríamos tener una oportunidad y haberlo conseguido es una alegría para mí, para Álex [Haro, su copiloto] y para todo el equipo". De hecho, en Ford se ha vivido con especial emoción el recibimiento a los ganadores.
Una victoria con dedicatoria especial también para su mujer, Rosa Romero y su hijo, Marc: "No he podido aún hablar con ellos porque estamos en un sitio sin cobertura. Es una victoria para Marc, que está trabajando muy duro en la recuperación, para Rosa y para las niñas, Abril y Julia, que están en casa. Esta victoria también es parte para ellos".
Es una victoria para Rosa [su mujer], Marc [su hijo], que está haciendo un gran trabajo y para las niñas Abril y Julia [sus hijas]
Y también con un recuerdo para el compañero que no está ya en Arabia, Carlos Sainz: "Lo de Carlos es lo peor que te puede pasar. Yo pude seguir, pero él está en casa, y esto, ostras, esto toca más. Como él dice, ya tenemos todos canas y sabemos que es parte del juego. Pero hay veces que cuesta aceptarlo, pero es lo que hay".
Una victoria emotiva y especial
Una victoria que se ha hecho esperar tanto... que Roma ni se acordaba de que hacía 10 años ya de la última, con Mini: "Ufff, sí que ha pasado tiempo, no me acordaba que tanto. Hemos tenido momentos difíciles desde entonces, como 2019, cuando estábamos sin equipo. Luego el proyecto Hunter, la enfermedad... por suerte ahora estamos en un equipo maravilloso, con gran potencial".
Una victoria que, además, ha sido sufrida: "Lo hemos dado todo Álex y yo, hemos llegado muertos. El aire acondicionado no funcionaba y hemos llegado medio deshidratados... pero con una sensación maravillosa". La redención de toda una temporada complicada, donde Roma ha tenido que combinar los test, la preparación propia para un Dakar al máximo nivel y el apoyo incondicional a la recuperación de su hijo: Por eso este triunfo sabe a gloria... más que a gloria". Normal que se haya escapado alguna lagrimita (tanto a él como a Álex) en el coche.
Ahora, se ha ganado el derecho a pedir un deseo a Ford: "Por como estamos haciendo este Dakar, me siento con ritmo y con capacidades de conducir, y espero este año hacer más carreras. Es verdad que nos falta hacer carreras". Con todo un Mundial por delante, deberían poder concedérselo...
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