Michael Phelps, el deportista más laureado de la historia de los Juegos Olímpicos, ha sido el elegido para liderar a la delegación de Estados Unidos en la ceremonia inaugural de los Juegos de Río. El tiburón de Baltimore será el abanderado del equipo norteamericano en el Estadio de Maracaná, cumpliendo así con los pronósticos que le situaban al frente del conjunto estadounidense.
El nadador, leyenda viva del olimpismo tras conseguir un total de 18 preseas en sus cuatro participaciones, ha sido elegido en una votación entre el resto de de la expedición estadounidense, que han valorado así la inmaculada trayectoria de Phelps en la piscina.
"Estoy honrado por haber sido elegido para esto, orgulloso por poder representar a los Estados Unidos y sobrepasado por todo lo que significa llevar la bandera de nuestro país", apuntó Phelps en el comunicado emitido por la Federación de Estados Unidos tras conocerse la decisión.
El nadador de Baltimore resumió su trayectoria y lo que supone ser abanderado en una carrera jalonada por el éxito. "En Sidney sólo quería estar en el equipo. En Atenas sólo quería ganar un oro para mi país. En Pekín quería hacer algo que nunca nadie había logrado. En Londres quería hacer historia. Y ahora quiero entrar en la ceremonia inaugural, representar a Estados Unidos de la mejor manera posible y hacer que mi familia se sienta orgullosa. Esta vez todo va más allá de las medallas".