Después de cinco rondas de golf y con la incertidumbre de si la lluvia permitiría acabar este martes el torneo clasificatorio del LPGA Tour, las españolas Julia López y Azahara Muñoz han logrado su objetivo de obtener la tarjeta para jugar en 2025 en el circuito estadounidense. Esto sólo era posible si se quedaban entre las 25 primeras, algo que han conseguido con creces. Las dos golfistas malagueñas estarán el año que viene en la gira americana junto a Carlota Ciganda y Fátima Fernández Cano.
Julia lo bordó en la quinta jornada de la Q-School, en la que firmó 64 golpes -la mejor del día junto a la ganadora Yamashita-, y logra a la primera los derechos que le permitirán ser integrante del LPGA. López, de 21 años, abandonó el amateurismo hace unas semanas para poder participar en este evento. Aquello le costó perderse el Open de España como invitada, pero la joven de Benahavís, que estudia istración y Dirección de Empresas en la Universidad de Mississippi State, tenía muy claro su camino.
La vía estadounidense era la única que contemplaba Julia y, aunque alcanzó el número uno del mundo del ranking amateur, quiso hacerse 'pro' para intentar enrolarse el LPGA o, en el peor de los casos, comenzar desde el Epson Tour (antiguo Symetra). López lo ha ganado todo en las categorías inferiores del equipo nacional y ha quemado etapas a pasos agigantados porque su nivel en el campo se lo ha permitido. Su siguiente reto es codearse directamente con las mejores del mundo y ganarse un hueco en los 'majors'. Su futuro es muy prometedor.
Azahara Muñoz también brilló en una quinta ronda partida en dos días en el recorrido Robert Trent Jones Golf Trail. En su caso, hizo 67 golpes que confirmaron que recupera sus derechos de juego, tras perderlos al acabar en el ranking anual del circuito fuera del 'top 100', en el puesto 111. La temporada 2025 del LPGA no puede ser más interesante para el golf español.
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