Jon Rahm cerró su temporada en los grandes con una gran vuelta de 68 golpes en le RoyalTroon que le permitirá cosechar el primer top 10 en los Majors. El tres bajo par fue un tanteo que no terminó de llenar a la parroquía pues era el resultado que llevaba el de Barrika el domingo en el hoyo 3 después del meteórico inicio que tuvo con tres birdies consecutivos.
Pero llegó el primero de los pares 5, terreno donde los golfistas siempre ven una oportunidad, y Jon, aunque tocó el hoyo con un gran putt, no pudo extender la racha. Esos tramos, los largos, han sido curiosamente los que peor ha gestionado hasta el extremo de terminar la participación en el British con tres sobre par en ellos. "No dejo de pensar toda la semana en el hecho de que no he hecho un birdie en ningún par 5. No recuerdo la última vez que jugué bien al golf y no hice birdie en ninguno de ellos. Ahí es donde básicamente podría haber estado el torneo para mí", reconoció.
Han sido un castigo esos tramos en todos los grandes este año en general. En el Royal Troon, un campo con unos pares 5 monstruosos, de más de 600 yardas y con vientos que muchas veces los hacían inalcanzables, los datos corroboran las sensaciones, aunque Xander Schauffele fuera la excepción porque los jugó en sólo uno bajo par. Justin Rose lo hizo en -5, como Shane Lowry, por ejemplo. Con ese tanteo hubiese peleado por la victoria. "Porque luego", razonó Jon, "he tirado buenos putts. Unos entraron y otros no, asi que fue un equilibrio".
Rahm ahora afrontará el LIV de Inglaterra la semana que entra y los Juegos Olímpicos de París en las dos próximas semanas. La cita del Golf National, después de la ausencia hace tres años por COVID, es la que tiene entre ceja y ceja.
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