Cádiz y Almería se enfrentaban en el Nuevo Mirandilla, si bien los gaditanos apenas se jugaban acabar de certificar la permanencia, los almerienses querían seguir aferrados a una sexta plaza que les aseguraba un puesto en playoffs e incluso acercarse a la zona de ascenso directo. El partido empezó con un buen ambiente, sin ningún accidente, hasta que a la media hora Kaiky fue expulsado por hacer falta a Roger Martí siendo el último defensa; el árbitro no dudó en expulsarlo y el VAR no le contradijo.
Los visitantes no se vendrían abajo, ya que apenas tres minutos después, Melero pondría el 0-1 contra todo pronóstico. Sin embargo, en el inicio de la segunda parte, Bruno Langa recibiría también la roja directa por una dura entrada sobre el mismo atacante gaditano, aunque tocó claramente el balón, pero el colegiado volvió a no dudar en expulsarlo y el Almería se quedaba con nueve. El colegiado mandaría a la grada poco después también a Rubi, por las continuas protestas desde el banquillo.
Los gaditanos no cesaron en su asedio, pero sin acierto, ya que no fue hasta el minuto 90 que realizarían su primer disparo a puerta, el autor fue Brian Ocampo. En el segundo disparo entre los tres palos, Carlos Fernández empató el encuentro, y en la celebración, Ontiveros dedicó un feo gesto a la grada visitante, una peineta que captaron las cámaras y no tuvo consecuencias.
El partido lo acabarían remontando los gaditanos en su tercer tiro a puerta, el gol de Chust a la contra, última acción del partido. Incluso con el duelo finalizadohubo otra roja más para el cuadro almeriense, para Nico Melamed, por ir a protestar ostensiblemente al colegiado tras el pitido final. Incluso tuvo que bajar al campo el propio entrenador del Almería para intentar poner calma entre sus jugadores.
A Melamed le puede caer una dura sanción
A Melamed le puede caer una dura sanción, ya que el árbitro del encuentro recogió en el acta lo ocurrido. "Melamed Ribaudo, Nicolás fue expulsado por el siguiente motivo: Por una vez finalizado el encuentro, encararse con mi árbitro asistente de forma agresiva, y gritarle lo siguiente: "¡Habéis hecho una puta mierda de partido!".
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