Eusebio Sacristán no tuvo ayer el regreso soñado a Anoeta, ya que volvió después de su gran etapa como entrenador de la Real Sociedad para ver el partido del conjunto txuriurdin contra el Celta, otro club al que dirigió, pero fue objeto de una sorpresa en la que varios de sus ex futbolistas, como Xabi Prieto, David Zurutuza, Carlos Martínez o Markel Bergara, le esperaron antes del partido en un restaurante sin que él lo supiese, para recordar aquellos años en los que tanto disfrutaron.
Eusebio entrenó a la Real durante casi tres temporadas, desde que llegó en el verano de 2015 hasta que fue cesado en marzo de 2018, destacando el sexto puesto de la 2016-17, con hasta 19 victorias en 38 jornadas de LaLiga, con la consiguiente clasificación para la Europa League.
El pucelano tuvo años después un gravísimo accidente, del que se ha ido recuperando poco a poco y, ya bastante bien, fue invitado por la Real a Anoeta a un encuentro tan especial como el de la llegada del Celta, otro equipo en el que estuvo y muy a gusto.
El detalle de Oyarzabal y Aspas
Lo que no se esperaba Eusebio, cuando llegó a un restaurante donostiarra, es que le estaban esperando Xabi Prieto, Markel Bergara. Carlos Martínez o David Zurutuza, junto a quienes fueron sus ayudantes y algunos empleados del club, mostrándole todos ellos el gran cariño que le tienen después de aquella etapa. Como ejemplo, lo que solía decir Zururuza. “Nunca me he sentido tan superior a otro rival como en la Real de Eusebio”.
Después de ese gran momento, el de La Seca fue a ver el partido en Anoeta, donde fue saludado por Imanol Alguacil y Claudio Giraldez, con Mikel Oyarzabal y Iago Aspas, los capitanes de los dos equipos, regalándole cada uno una camiseta suya como fin de una jornada tan emocionante como inolvidable.
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