Hace un mes, en la víspera de enfrentarse al Atlético de Madrid en la Champions, Ancelotti se reafirmó en sus convicciones: “Para aclarar un poco: hay dos tipos de jugadores, los que corren y los que marcan la diferencia. Si alguien quiere estar en el medio, no puede ser. O corres o marcas la diferencia”. Verdaderamente la de aquel día no se cuenta entre sus 100 intervenciones más afortunadas ante la prensa, donde suele manejarse con reconocida habilidad.
Aunque no se dieron por aludidos, varios futbolistas del Barcelona parecen empeñados en demostrarle al técnico de Reggiolo que se equivoca. Que se lo pregunten a Raphinha, la sensación de LaLiga con esos 28 goles y 22 asistencias que no le pesan a la hora de presionar al rival para quitarle el balón como si le debiera dinero. O a Pedri, el mejor centrocampista del mundo en estos momentos y en paralelo también el primero en recuperaciones en LaLiga española (186) y en las cinco grandes ligas europeas. Que le pregunten también a Flick, que a pesar de esos 145 goles que lleva su equipo esta temporada no duda en mandar al banquillo a Lewandowski (40 goles) o a quien sea en cuanto racanea en el trabajo sin balón. Sí, Carlo, sí puede ser. Para aclararnos: lo que no puede ser es que el tridente del Barça sea el que marca la diferencia más que el del Madrid y además corra (mucho) más que el del Madrid.
Viene esto a cuento porque después de la debacle del Emirates se ha puesto el foco en los kilómetros recorridos por los blancos: 12,7 menos que el Arsenal. Eso supone un 11%, lo que equivale a jugar con uno menos. En este apartado sí que ha alcanzado el Madrid el ansiado equilibrio: en 12 de 13 partidos corrió menos que su rival y fue el equipo de los ocho de cuartos que menos distancia completó. Según sostiene el técnico italiano no pasaría nada si al menos los que no corren marcaran la diferencia, pero la realidad es que el Madrid habitualmente defiende con dos o tres menos. Y eso no se sostiene en el fútbol actual. En cuanto a la diferencia, esta temporada quienes la están marcando son Lewandowski, Lamine y Raphinha; no Mbappé, Vinicius y Rodrygo. Así que por lo menos podían correr.
Con todo, lo más grave de cara a intentar la remontada soñada no es que el Madrid sea el equipo que menos corre. Es que además es el que peor defiende, ostentando el dudoso honor de liderar el ranking europeo de paradas (56) y de remates recibidos (79). Con 20 goles encajados en 13 partidos de esta Champions (1,53 de promedio), el principal obstáculo para eliminar al Arsenal en una de esas míticas noches europeas no es meterle tres o cuatro goles. Es que ellos no te hagan ninguno. Algo que en los seis partidos de esta temporada en el Bernabéu el Madrid todavía no ha logrado.
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