Florentino Pérez no siempre ha estado iluminado en el asunto de los entrenadores. Su facilidad para apretar el botón de eject lo emparentó con los peores días de Jesús Gil. Vicente del Bosque, Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Pellegrini, Mourinho, Ancelotti, Benítez, Zidane, Lopetegui, Solari... Y otra vez Zidane y otra vez Ancelotti. Es una nómina amplia para un presidente cuya seña de identidad es la estabilidad. En balo
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