Éder Militao va a ser el refuerzo más esperado —y necesario— del Real Madrid de cara al arranque del nuevo proyecto bajo el mando de Xabi Alonso. Tras pasar ocho meses en el dique seco por una grave lesión de rodilla, el central brasileño tiene como objetivo reaparecer en el Mundial de Clubes de la FIFA, previsto para este verano. No será un fichaje de mercado, pero su regreso se siente como tal.
Tras superar con éxito la etapa más dura, la que viene tras la operación, Militao ha intensificado desde el mes de marzo su trabajo con balón en Valdebebas. Ha seguido al pie de la letra los plazos marcados por los servicios médicos del club, demostrando el compromiso y la disciplina que le han caracterizado desde su llegada. Su intención es clara: volver a competir en el Mundial de Clubes, una meta que ya habló con Ancelotti antes de la marcha del técnico italiano, y que ahora deberá gestionar con Xabi Alonso, el nuevo encargado de liderar al equipo blanco.
El proceso de recuperación ha sido constante y meticuloso. Militao ha combinado su trabajo en la ciudad deportiva, donde ha contado con la ayuda de Jaime Salom, su fisioterapeuta de confianza en el club, con sesiones complementarias junto a su preparador personal, Romario Queiroz. Su entorno asegura que el jugador se encuentra más fuerte y motivado que nunca, convencido de que puede recuperar el nivel que le llevó a ser uno de los mejores defensores del mundo.
No hay que remontarse demasiado para recordar el impacto de Militao en el equipo. Al inicio de esta misma temporada, antes de su lesión, fue el líder indiscutible de la zaga blanca y su rendimiento le valió un puesto en el once ideal de la primera vuelta de LaLiga según la base de datos de Whoscored. Su jerarquía, velocidad al corte y capacidad de liderazgo son cualidades que el Madrid ha echado mucho en falta.
Mejores números con Militao
Y los números no mienten. Sin Militao, el equipo ha encajado 1.35 goles por partido, frente a los 0.94 que recibió con él en el campo antes de su lesión. Una diferencia que refleja el vacío que ha dejado el brasileño en la defensa. También su selección ha sufrido su ausencia: Brasil es actualmente cuarta en las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026 y ha recibido 16 goles en 14 partidos, incluido un doloroso 4-1 ante Argentina.
La afición lo espera. El club lo necesita. Y Xabi Alonso, que prepara su desembarco en el banquillo del Bernabéu, sabe que Militao puede ser el cimiento perfecto para construir su nueva defensa. Si todo va según lo previsto, el Mundial de Clubes será el escenario del esperado regreso de Éder Militao. No será un fichaje de verano… pero lo parecerá.
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