La maldición del brazalete en el Real Madrid persigue a sus capitanes. Los últimos cuatro en lucir el símbolo que distingue al jugador más veterano y con más peso de la plantilla, han ido cayendo de manera sucesiva tras su primer año, ejerciendo de jefes de la plantilla madridista.
Tras el reinado de Sergio Ramos, Marcelo tomó el relevo de la hora jugador del Monterrey, para 12 meses después abandonar el club. Después llegó Karim Benzema, que de manera inesperada dejó atrás su etapa como jugador del Real Madrid, al año de ser nombrado capitán del mismo.
Después de delantero francés, el turno llegó para Nacho Fernández. El canterano, como sucedió con sus dos antecesores en el puesto, dejó atrás el club al año de ser nombrado capitán. Lo hizo en lo más alto de la fuente de la diosa Cibeles, celebrando LaLiga y la Champions.
El turno como capitán de Luka Modric tan solo ha durado un año. Si vienen temporadas anteriores, el croata sobrevivía a la despedida de sus compañeros, ha llegado la hora del adiós y si no lo hace con un Real Madrid, celebrando títulos, lo hace rindiendo a gran nivel y demostrando que todavía podría seguir jugando vestido de blanco.
Ahora, el turno es para Dani Carvajal, todavía recuperándose de la lesión sufrida el pasado mes de octubre. Con la despedida de Lucas Vázquez, Fede Valverde, será el segundo capitán del Real Madrid durante la temporada 25-26.
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