El 16-7 del Clásico que deja mal al Real Madrid

El Real Madrid se ha visto cuatro veces con el Barcelona esta temporada: dos de Liga (0-4 y 4-3), la final de la Supercopa (2-5) y la final de Copa del Rey (3-2). Son cuatro derrotas con un balance de 16 goles encajados, a una media de cuatro dianas por partido, por los siete tantos encajados por los azulgranas. Si bien el equipo de Ancelotti ha logrado nivelar los duelos en los dos últimos Clásicos, el de final de Copa y este último de Liga en Montjuic, hace tiempo que no se desnivelaba tanto este gran duelo, quizá desde los tiempos del Barça de Pep.

El Real Madrid, de hecho, ha visto cómo el Barça le remontaba en la final de Copa el 1-2 en apenas ocho minutos y, más sorprendente aún, el 0-2 este pasado domingo en 26 minutos, desde el 1-2 de Eric García en el 19' al 4-2 de Raphinha en el 45' para irse al descanso perdiendo. En los dos primeros Clásicos no hubo discusión: 0-4 en la Liga, todos los tantos en la segunda parte, y el 2-5 de la Supercopa, en el que curiosamente el equipo de Ancelotti empezó ganando y le remontaron. De hecho, volvió a encajar cuatro goles en un abrir y cerrar de ojos, del 1-1 de Lamine Yamal en el minuto 22 al 1-4 de Raphinha en el descuento del primer tiempo. A los tres minutos del segundo tiempo, el brasileño hizo el quinto. Da la sensación, por tanto, que el Madrid no ha sabido frenar la ofensiva 

El Madrid cierra la temporada con dos títulos, la Supercopa de Europa tras vencer al Atalanta en la final y la recuperada Intercontinental tras superar al Pachuca. Pero el Barça le ha arrebatado otros dos, la final de la Copa y la Supercopa, y las dos derrotas en Liga son seis puntos que se contabilizan en el casillero de los azulgrana y que se restan del de los blancos.

Cierto es, como dice Ancelotti, que el Madrid ha llegado a este último Clásico en cuadro en defensa por las bajas de Militao, Mendy, Rüdiger, Alaba o Carvajal, pero en el primero de Liga, en el mes de octubre, también encajaron cuatro y solo faltó Carvajal de la zaga titular. Al de Supercopa en el mes de enero ya llegó algo más mermado, con la ausencia de Militao. En el peor momento de lesiones, en la Copa y en este último partido de Liga, es cuando más cerca ha estado el equipo blanco de superar a su eterno rival.