La Champions no habría sido igual sin el Madrid en octavos, donde jamás ha faltado. También en eso es único. Eligió el camino largo, el del playoff, que empezó con miedo y que terminó con una confianza desbordante. Puede que hasta le haya venido bien meterse en este lío con el City en febrero para mandar un mensaje a toda Europa. El Madrid, el rey de Europa, el favorito, llega como un avión a los octavos.
Sin el ruido de LaLiga, el Madrid se desenvuelve mucho mejor en Europa. Los blancos ventilaron la eliminatoria ante el City con dos partidazos que llenan de optimismo a los madridistas. Con Mbappé desatado, los delanteros siendo solidarios, Ancelotti acertando en todas decisiones y Davide sorprendiendo en la estrategia, ¿qué aficionado del Madrid no sueña con la Decimosexta? Jugando como ante el City, aunque sea este City venido a menos, pocos equipos van a poder tumbar a este Madrid. Quizás, los mayores enemigos del Madrid están en casa con Atleti y Barça.
Y luego está lo de Ancelotti y Guardiola. Al primero se le critica más de lo que se debe y del segundo siempre se dice que es el mejor entrenador del mundo. Igual hay que darle una vuelta a esto.
Mbappé es el rey del Madrid
El francés marcó los tres primeros goles del Real Madrid para evitar sustos y poner su cuenta de esta temporada en 28 goles. Hagan sus apuestas. ¿Llegará Mbappé a los 50 en su primer año de blanco? Yo voto sí.
Mbappé tumbó al City de Guardiola con dos golazos en la primera parte y otro en la segunda. El primero, por arriba tras un gran pase de Asencio. El segundo, tras dejar por los suelos a Gvardiol. El tercero, con un sutil disparo con la zurda. Su mejor versión en el Madrid para gozo del Bernabéu y para demostrar que es el mejor jugador del mundo.
Asencio y el sello de Ramos
La victoria nació en las botas de Raúl Asencio, al que no se debería comparar con Ramos, pero que hace cosas de Ramos. Su pase a Mbappé en el 1-0 llevaba el sello del sevillano. Un vuelo por encima de la defensa que fue a parar a los pies de Mbappé, que definió por encima de Ederson. Asencio-Mbappé, como Ramos-Cristiano.
En defensa, sin Haaland en el ataque del City, Asencio vivió una noche más plácida de la esperada, pero dejando su sello en dos buenos cortes en carreras con Foden y Bernardo.
No nos queríamos creer lo del City
No se recuerda un desplome igual que el protagonizado por el Manchester City. Un equipo campeón que esta temporada pena por la Premier y que no ha dado el nivel en la Champions. Todo el mundo esperaba una reacción del equipo de Guardiola cuando le tocó el Real Madrid en el sorteo, pero el terreno de juego ha confirmado lo que los ingleses veían cada semana: el City está en la lona. La superioridad del Madrid ha sido insultante tanto en la ida como en la vuelta y deja una duda en torno a Guardiola de cara al futuro. ¿Seguirá la próxima temporada? Por primera vez en su carrera, se le ve derrotado y sin reacción.
Partidazo y merecida ovación para Tchoauméni
Señalado en cada derrota del Real Madrid, Tchouaméni regresó al centro del campo y se comió a los medios del City. El francés firmó un partidazo y dio la razón a Ancelotti, que cree que el Madrid es más sólido con él en el centro del campo. Escoltado por un genial Ceballos, otro jugador clave en este Madrid, Tchouaméni firmó uno de sus mejores partidos con el Madrid y se llevó una gran ovación cuando fue sustituido.
Cánticos impropios del Bernabéu
No suele caracterizarse el Bernabéu por ser un estadio agresivo con el rival, pero no tuvo un buen comportamiento con Guardiola, al que se le dedicaron algunos cánticos de muy mal gusto. El City fue ejemplar en la derrota y su entrenador no merecía esa falta de respeto. Y no hablamos de los cánticos de "Guardiola quédate, precisamente".
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