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Los tres puntos, el gol de Bellingham y la expulsión de Vinicius lo han tapado todo, pero la primera parte del equipo que vistió de naranja en Mestalla, molestó y mucho a Carlo Ancelotti y a los aficionados del Real Madrid, que veían cómo se escapaba la oportunidad (segunda de la temporada) de situarse en lo más alto de la clasificación. Al final llegó la reacción y lo hizo con el tiempo justo para llevarse los tres puntos, pero el sufrimiento fue excesivo y no siempre sale bien cuando sae apura y concede tanto.
Unos no podían hacer otra cosa que resignarse a la espera de un cambio de rumbo del partido. El otro, el entrenador, buscar soluciones ante el despropósito vivido, especialmente en defensa, siendo superado su equipo en diferentes momentos, generando el Valencia un gol y otras cinco ocasiones claras. Lo hizo y volvió a decir a sus jugadores el error que estaban cometiendo y que aquello de ganar por ser el Real Madrid, no existe.
Charla, algo más y reacción
Segundo momento tenso de la temporada entre Carlo Ancelotti y los futbolistas a los que dirige. Poco que ver con lo vivido tras el partido ante el Milan, pero sí que volvieron a crujir las paredes del vestuario. En esta ocasión fue en el descanso del partido que enfrentó al Real Madrid con el Valencia en Mestalla y el motivo la actitud mostrada por muchos (no todos) de los futbolistas que saltaron al césped del estadio del equipo valenciano como titulares.
Difícil de explicar lo malo de la primera parte y lo bueno de la segunda; no podemos hacer algo así
Apatía, desidia, ausencia de sacrificio y de ayuda al compañero, todo reflejado en el gol del Valencia, que bien pudieron ser alguno más de no mediar la presencia de Courtois, que volvió a ejercer de salvador del equipo cuando peor lo pasaba. La facilidad con la que llegó el primer tanto del partido llamó la atención. Desde el inicio de la jugada, los de Corberán hicieron lo que quisieron, con el remate a placer de Hugo Duro como colofón. Cierto es que el Real Madrid también llegó y creó ocasiones (Valverde, Bellingham y Vinicius), pero el compromiso de los últimos partidos de 2024 había pasado a mejor vida.
Ancelotti busca una reacción en el vestuario y si bien ya durante la primera parte calentaron algunos jugadores, algo extraño el Real Madrid. En el descanso, recordó lo que había en juego, la importancia del partido, pero sobre todo la negativa actitud mostrada por el equipo a la hora del repliegue, a la hora de tomarse en serio al rival, con el gol del Valencia, ejemplo, que llegó con la defensa fuera de sitio por la salida de Rüdiger a tapar la banda y con solo cuatro jugadores en el área, más la cercanía de Valverde en ayuda a sus compañeros.
Lujo innecesario
Eso de conceder y luego remontar, queda muy bonito, se habla de la épica, pero no asegura nada. Es una batalla en la que el técnico italiano ha tenido que insistir en varias ocasiones durante la temporada. La calidad está patente en cada acción que intentan, pero si no se acompaña de intensidad y de sacrificio, el equipo se vuelve vulnerable, algo que volvió a suceder en Valencia y que el entrenador madridista considera que es un lujo innecesario y algo complicado de explicar, pero el Real Madrid lo volvió a hacer y con uno menos por la expulsión de Vinicius.
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