este pasado viernes, en el Grupo 2 de Segunda Regional de Gran Canaria, se medían el Teldecosta CD y el Arena Futboltec CD. Un partido que nunca llegó a finalizarse por unos lamentables incidentes que terminaron con las tres colegiadas del encuentro encerradas en su vestuario, poniendo un palo en la puerta para impedir que varios futbolistas accediesen a sus dependencias mientras recibían amenazas del tipo "abran, hijas de puta, que las vamos a reventar". Todo quedó recogido en el acta del encuentro.
Todo empezó en el minuto 77 del encuentro, cuando un jugador del Teldecosta fue expulsado y otro compañero suyo golpeó con su mano el pecho de un adversario. "Dicha expulsión no pudo ser mostrada debido a que en ese momento en el lado opuesto de la acción comienzan a encararse varios futbolistas de ambos equipos", relata el acta.
"Peligraba nuestra integridad"
Las colegiadas del encuentro (M. S., C. y M. B. y E. V.) deciden irse a su vestuario porque consideran que no es seguro seguir sobre el césped: "Al ver que peligraba nuestra integridad, decidimos retirarnos rápidamente del terreno de juego (...) dando por suspendido temporalmente el encuentro hasta que las condiciones fueran favorables para poder reanudar el partido".
A los cinco minutos, según el acta del choque, el trío arbitral regresa al césped. La situación, lejos de calmarse, había empeorado. "Vemos que el terreno de juego está invadido por alrededor de 20 personas", afirma el acta.
Césped invadido por unas 20 personas
Es en ese momento cuando se monta una pelea tremenda sobre el césped, siempre según la redacción del acta del partido: "De repente el dorsal 22 del equipo local, D. G. M. O., golpea con su puño cerrar, en dos ocasiones, la cara de un aficionado, con uso de fuerza excesiva. A la misma vez, varios futbolistas del equipo local, junto con aficionados, acorralan al futbolista número 7 del equipo visitante y comienzan a golpearle con puñetazos en la cara y en el cuerpo, con uso de fuerza excesiva, y al caer al suelo le comienzan a dar patadas con uso de fuerza excesiva, pudiendo identificar al dorsal 15 del equipo local, D. B. V. S., al dorsal 8 del equipo local, D. B. S. M., el dorsal 99 del equipo local, D. K. d. l. C., y el dorsal 5 del equipo local, D. Á. Y. C. V.".
Ante tal situación, las tres colegiadas deciden volver al vestuario corriendo al ver que varios futbolistas del Teldecosta van tras ellas gritándoles. Una vez llegan al vestuario, tal y como relata el acta, las árbitras consiguen encerrarse dentro mientras los jugadores comienzan a golpear desde fuera la puerta, intentando abrirla y gritando "las vamos a matar hijas de puta".
Sin llave para cerrar el vestuario por dentro
Al no haber llave para cerrar por dentro, el trío arbitral trata de aguantar la puerta, mientras siguen intentando entrar. Llaman a la Policía mientras los jugadores consiguen entreabrir las dependencias arbitrales. Las tres colegiadas logran cerrar de nuevo y siguen escuchando a varios futbolistas del equipo local amenazándolas con frases del tipo: "Venga abran hijas de puta, que las vamos a reventar zorras".
Finalmente, el trío arbitral consigue, después de que la puerta se entreabra de nuevo, cerrarla con "un palo de mopa que había dentro del vestuario arbitral, pudiendo esperar a que llegara la fuerza pública, la cual se presentó a los 10 minutos", afirman en el actas las colegiadas.
Colaboración del técnico y el utillero del equipo visitante
Mientras llegaba la Policía, el entrenador y el encargado del material del Arena Futboltec, equipo visitante, tocan la puerta para decirles que "se van a quedar en la puerta hasta que la fuerza pública haga presencia, para que nadie vuelva a intentar abrir".
Cuando llegó la Policía al vestuario arbitral, ya no quedaba allí ningún jugador del equipo local ni aficionados que habían participado en toda la tangana.
El duelo fue suspendido en el minuto 77 con el resultado de 0-2 a favor del Arena Futboltec en un partido en el que las tres colegiadas sufrieron un acto de violencia extrema encerradas en su vestuario, intentando impedir que entrasen varios jugadores locales.
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