Los 15.526 espectadores que se dieron cita este martes en el estadio de Balaídos de Vigo en el duelo ante el vecino Portugal es la sexta mejor entrada como local en la historia de la selección española femenina.
El partido contó con un gran ambiente desde horas antes que abrieran las puertas al público. En la llegada de la selección al estadio, poco más 90 minutos antes de que comenzara el duelo, ya había un centenar de aficionados en los aledaños animando a las jugadoras. Una vez se abrieron las puertas, las gradas no tardaron en teñirse de rojo. La fiesta estuvo amenizada con un Dj (Kike Varela) y una grupo de pandereteiras (Ferrinhas Bravas) que acompañaron al respetable mientras iban tomando asiento.
Se pasó del lamento -homenaje a Tere Abelleira por el fallecimiento de su abuelo (Tomás)- a la fiesta en apenas unos minutos. Los goles llegaron tan rápido que a muchos aficionados les pilló en los vomitorios del estadio o encontrando su localidad. Los gritos de 'España, España' se entremezclaron con los cánticos de 'Campeonas, campeonas' en un respetable que no tardó en hacer la ola. Alexia y Aitana fueron las más vitoreadas y un aficionado incluso se atrevió a saltar al verde a cinco minutos para el final burlando la seguridad.
Los 15.526 espectadores de Balaídos no alcanzó los dos duelos de la final four de la Nations League disputada en La Cartuja el año pasado (21.856 aficionados ante Países Bajos en semifinales y 32.657 espectadores en la final ante Francia) superan el registro que se ha conseguido en el coliseo vigués. Tampoco los 17.532 del Heliodoro Rodríguez López (en junio de 2024 ante Dinamarca); los 16.650 de Riazor (en julio de 2024 frente a Bélgica); ni los 15.896 de La Rosaleda (en diciembre de 2023 frente a Suecia).
Sí supera, por su parte, los 14.194 del Nuevo Arcángel (en septiembre de 2023 ante Suiza); los 11.209 de El Sadar (en octubre de 2022 ante Estados Unidos); o los 10.044 de Riazor (en octubre de 2019 ante Azerbaiyán).
Lejos quedan todavía los 46.550 aficionados que se dieron cita el pasado mes de febrero en Wembley y que es el mejor aforo de España como visitante; o los 75.784 espectadores que vieron en el Olímpico de Sídney la final del Mundial de 2023 entre España e Inglaterra y que es el mejor registro de las nuestras en terreno neutral.
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