Las duras consecuencias para el Real Madrid si hubiese decidido no jugar la final de Copa

El Real Madrid no descartaba a lo largo de toda la jornada del viernes, desde la polémica rueda de prensa de De Burgos Bengoetxea y González Fuertes, no presentarse a la final de la Copa del Rey de esta noche ante el Barcelona, a partir de las 22.00 horas, en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Pero esta decisión, que la propia entidad blanca descartó sobre las diez de la noche en un segundo comunicado, habría tenido sus duras consecuencias, aunque el club blanco ya las sabía de sobra.

Adiós al título y la Real, finalista

El primer palo para el Madrid lo establece el artículo 77 de la RFEF que dice que si uno de los equipos no se presenta o se retira pierde automáticamente la eliminatoria. Sin embargo, el título no sería para el Barcelona, ya que se tendría que enfrentar al equipo eliminado por el infractor, en este caso la Real Sociedad.

Multa económica y sin Copa la próxima temporada

De cara a la próxima campaña, el Madrid quedaría sancionado sin poder participar en la Copa del Rey y la decisión implica también una multa económica que va de los 3.000 a los 12.000 euros. Pero también podría implicar una indemnización por daños a terceros: la propia Federación, organizadora de la final, el Ayuntamiento de Sevilla o el propio Barcelona, todos ellos porque han adquirido distintos compromisos con patrocinadores que no podrían satisfacer por culpa de la entidad blanca. Pero es que el Madrid tendría que afrontar seguramente el mismo problema con sus patrocinadores.

La imagen ante sus socios, ante el mundo y la devolución de entradas

Dar la espantada en una final de la Copa del Rey puede no ser siempre visto como la mejor opción para los aficionados blancos aunque estén de acuerdo en las quejas arbitrales, sobre todo en aquellos que han pagado un viaje, hotel y la entrada. El club tendría que llevar a cabo la devolución de todas localidades de acuerdo con la Federación al ser el causante de la suspensión. 

Pero el daño de imagen también está en cuestión porque se trata de un acontecimiento al que acuden la mayor parte de las autoridades, con Su Majestad el Rey de España a la cabeza, y se transmite para millones de aficionados de todo el mundo. Sería complicado de argumentar el plante sobre todo para los aficionados de muchos rincones del planeta que no siguen a diario la cruzada que ha emprendido el club contra el estamento arbitral o la Liga.