El Dibu en París: De la final del mundial a la gorra 'picante' de Argentina

Hay pocas imágenes que hayan dado tantas vueltas por el mundo como la del bailecito del Dibu Martínez en la tanda de penaltis de la final del Mundial y su posterior celebración con el trofeo al mejor portero del campeonato mirando hacia la grada. Francia le declaró enemigo público número uno y ha esperado con paciencia encontrarlo de nuevo en el camino. 

Esta vez no se trata de un partido de selecciones, pero el sorprendente Aston Villa, liderado por Emery y su batallón de españoles, aterrizó ayer en París dispuesto a dar otra sorpresa en la Champions con el Dibu en modo estrella. Ha sido nombrado el mejor portero del mundo en los últimos dos años y su nivel está a la altura de su forma de mover las emociones. El argentino llegó a París con una gorra con parche incluido con los títulos ganados con Argentina, presumiendo de selección y con el mate en la mano.   

"Los ses solo me insultarán a mí", comentaba en una entrevista televisiva justo al conocerse que el rival del Aston Villa en los cuartos de final sería el PSG. El caso es que los de Birmingham ya tocaron suelo galo jugando la Conference League y el Dibu se llevó lo suyo, pero París es otro nivel. "Es algo que tengo totalmente controlado, menos presión para el equipo", aseguraba el argentino que sabe moverse como pez en el agua en los momentos de máxima tensión dentro del campo.