El Cartagena se quitó una enorme losa el pasado domingo en Riazor. Su lamentable temporada ya no tiene solución, con un descenso a Primera RFEF que se consumará con varias jornadas de antelación. Pero al menos evitó escribir su nombre en la historia negra de Segunda división. Con su empate frente al Deportivo, cortó su larga racha de nueve derrotas consecutivas.
Esquivó llegar a las diez, con las que habría igualado el récord negativo de la historia reciente de la categoría.Dicha estadística la integran el Sevilla Atlético del curso 2008/2009, el Salamanca 2010/2011 y el Lorca 2017/2018. Además, el Cartagena arañó un punto en un partido que afrontó muy condicionado, con hasta nueve bajas. Entre ellas, el portero Pablo Campos, el albinegro con mejor rendimiento con mucha diferencia. Y logró puntuar por primera vez con Guillermo Fernández Romo como entrenador.
Incapaz de ganar
Sin embargo, el resultado en La Coruña también dejó un sabor agridulce. Porque el Efesé fue incapaz de vencer a un rival que jugó con uno menos desde el minuto 10, por la expulsión de Ximo Navarro. Y contra el que se adelantó por dos ocasiones, gracias a los goles de Andy Rodríguez y El Jebari en la segunda mitad. Sin embargo, los perennes problemas defensivos le condenaron a dejar escapar el triunfo. Y ya son 14 jornadas seguidas sin vencer, desde que se impuso al Sporting de Gijón (1-0).
El Cartagena buscará el triunfo en su próxima cita, ante el Castellón el sábado a las 18:30 horas en Cartagonova. Su caída a Primera RFEF prácticamente ya no tiene remedio, pero está a tiempo de variar formas y sensaciones.
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