Desde hace semanas, un nombre lleva retumbando en la ciudad del Arlanzón: Fernando Mimbacas. El joven ariete fue pieza clave en el reciente ascenso del Juventud Las Piedras a la Primera División uruguaya.
Anotó 15 goles (máximo exponente del campeonato), que le sirvieron también para que fuese elegido como mejor delantero de su liga. Aún le faltan dos meses para cumplir 23 años y su potencial ya es una realidad. Su enorme envergadura (1,95 m de altura) le hace poseedor de un gran juego aéreo. No solo eso, sino que, pese a esta circunstancia, es un jugador hábil con el cuero en sus botas.
Viene a disputarles el puesto a Fer Niño y Edu Espiau. El mallorquín tan solo lleva un gol en la presente temporada, mientras que el segundo lleva desde agosto de 2023 sin ver puerta.
Clave reforzar el ataque
Para el club, por lo tanto, era absolutamente clave reforzar el ataque ya que, en cuestión goleadora, la producción de los delanteros estaba siendo nefasta.
Sin embargo, este fichaje ha de ser el primero de varios si el Burgos quiere afrontar la segunda vuelta con ciertas garantías. Más aún si tenemos en cuenta que el próximo movimiento que involucre al club blanquinegro, podría ser la salida de uno de sus jugadores estrella: Álex Sancris ya ha llegado a un acuerdo con el Getafe, pero Marcelo Figoli, presidente del Burgos, no está dispuesto a negociar por menos de medio millón de euros(cabe recordar que el madrileño termina contrato el próximo 30 de junio).
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