La Champions se complica, pero el Betis aún cree en la 'remontada'

El esfuerzo, tanto físico como mental, que el Betis tuvo que hacer entre semana para dejar en el camino a la Fiorentina y clasificarse por primera vez en su historia para una final europea le pasó factura en LaLiga al equipo de Pellegrini. Los verdiblancos rotaron masivamente por la fatiga de algunos futbolistas, con el riesgo de lesión que conlleva, y terminaron cediendo un empate ante Osasuna que aleja sus opciones de Champions.

Tanto en el club como en el cuerpo técnico y el vestuario creen que todavía no está todo dicho en la pelea por la quinta plaza. El calendario no invita al optimismo ya que el Betis tendrá que afrontar dos partidos fuera de casa, uno en el Metropolitano, donde no ha ganado nunca (su última victoria a domicilio ante el Atlético fue en 2011 en el Vicente Calderón), mientras que su principal rival por la quinta plaza, el Villarreal, sólo jugará un partido lejos de La Cerámica, en Montjuïc frente a un Barça que puede ser ya campeón matemáticamente.

La desventaja de tres puntos respecto al submarino obliga al Betis además a mirar con atención la diferencia general de goles. El 1-2 del equipo de Pellegrini en su visita al conjunto castellonense y la victoria por el mismo resultado de los de Marcelino hace pocas semanas en el BenitoVillamarín hace que, en caso de empate a puntos, sea el segundo criterio, el del 'goalaverage' general, el que se tenga en cuenta para saber qué equipo terminaría por delante en la clasificación.

Atentos a la diferencia general de goles

Ahora mismo, el 'submarino' tiene cuatro goles de margen respecto a los andaluces (61 goles a favor y 47 en contra los amarillos por 53 a favor y 43 en contra los verdiblancos). Eso sí, llegado en caso, el conjunto castellonense tiene pendiente ese paso por la casa del líder, donde todo puede cambiar en 90 minutos. Para el Betis, el Athletic Club, que tras un pequeño bache pareció ponerse a tiro también, es ya prácticamente inalcanzable, por lo que todo se centra el intentar dar caza al Villarreal.

Los de Marcelino reciben en la jornada intersemanal al Leganés, que se está jugando la permanencia, viajan el fin de semana a Montjuïc para verse las caras con el Barcelona y cierran LaLiga con el Sevilla, que puede llegar a La Cerámica ya salvado... o aún necesitado de puntos para no descender. Los de Pellegrini, por su parte, viajan el jueves a Vallecas, ante un Rayo que se juega Europa, repiten en la capital el domingo ante el Atlético, sin objetivos en el horizonte, y cierran LaLiga en casa ante un Valencia que podría estar aún jugándose entrar en Europa. La batalla está servida y aún no está todo dicho...