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Pedri completó otro partido estratosférico en Lisboa. Ya a nadie le extraña. El centrocampista está realizando una temporada excepcional y se ha convertido en el líder del equipo. Es verdad que en muchos partidos su participación queda eclipsada por los goles de Lewandowski, la magia de Lamine Yamal o la espectacularidad constante de Raphinha. Pero Pedri siempre aparece aunque muchas veces su trabajo no sea tan vistoso. Es el motor de un equipo que no estaría ahí arriba en todas las competiciones sin el trabajo del canario.
Por eso sorprendió tanto el cambio que hizo Flick en el partido de Copa frente al Atlético de Madrid. El alemán quiso dar descanso al canario y el resultado fue que los rojiblancos empataron el partido en los últimos minutos frente a un equipo azulgrana incapaz de tener el control del juego con Pedri en el banquillo. Lo bueno que tiene Flick es que es una persona que escucha y que tiene la humildad para asumir sus errores y rectificarlos.
Lección aprendida
El entrenador analizó el partido con sus colaboradores y se dio cuenta de que no había tenido que cambiar a Pedri. Con la lección bien aprendida dejó al centrocampista hasta el pitido final en el encuentro frente al Benfica. Y fue clave, porque Pedri tuvo unos últimos minutos sobresalientes manteniendo el balón e impidiendo que el rival crease más ocasiones de las que dispuso.
Distribuidor de juego
Pero lo del canario no fueron solamente los últimos minutos. Durante todo el partido estuvo a un nivel altísimo ofreciéndose siempre a sus compañeros para recibir el balón y distribuyéndolo con criterio. A lo largo de los noventa minutos solamente erró cuatro pases, muy pocos fallos teniendo en cuenta que el rival tenía un jugador más y su presión podía ser más efectiva.
Libertad de movimientos
Sin embargo, Pedri sabe moverse muy bien por todo el campo. Si se echa un vistazo al mapa de calor del partido de Lisboa, se puede ver a un Pedri que transita por todo el terreno de juego. No tiene una zona determinada, sino que él sabe buscar el sitio donde puede controlar más el balón. Tiende a moverse más por la izquierda, pero su radio de acción realmente está en todo el campo.
Al final se me estaba subiendo todo, pero cuando hace falta ayudar hay que correr como el que más
El nivel físico de Pedri
Y otra cosa que llama poderosamente la atención es el estado físico del jugador. Atrás han quedado la lesiones que le machacaron en las últimas temporadas y que no le permitieron coger el ritmo de competición necesario para rendir al nivel que se esperaba de él. Ha trabajado muy duro para no volver a lesionarse, pero también para aguantar los noventa minutos a un ritmo altísimo. Frente al Benfica fue el jugador que más distancia recorrió, un total de 13,2 kilómetros. "Al final se me estaba subiendo todo, pero cuando hace falta ayudar hay que correr como el que más", itía el futbolista a la conclusión del partido.
La importancia de los últimos minutos
Pedri se ha convertido en el director de orquesta del Barcelona. Es en este momento el líder del equipo por el que pasa todo el juego ofensivo. No es de extrañar que salga de titular prácticamente en todos los partidos porque en este momento es intocable. Y lo que Flick ya tiene muy claro es que si el partido no está resuelto, sobre todo si es un partido de los grandes, al canario no se le puede sentar.
Flick y Szczesny
"Está a un nivel increíble, estamos muy contentos de tenerle", comentaba el entrenador alemán a la conclusión del choque de Lisboa. No es de extrañar que le nombraran mejor jugador del partido, aunque Szczesny, al que no le faltaba razón, reclamara para él la mitad de ese premio.
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