La ley del fútbol dice que cuando tienes un buen delantero centro y un gran portero tienes mucho ganado. Con estas dos piezas el objetivo suele estar más cerca para cualquier equipo y así está sucediendo en el Alavés. Coudet tiene a dos de los mejores de nuestra Liga en sus respectivos puestos y no es exagerado. Con doce dianas Kike García está demostrando un año más que merece mucho más respeto del que se le da en muchos momentos y Sivera sigue dando puntos a los vascos.
La última vez en la que el portero babazorro demostró su gran potencial fue ante el Atlético. Le sacó una increíble mano a Lenglet y dominó su área como nadie para despejar todos los balones que llegaron por alto. Sivera metió los puños para desviar todo centro desde las bandas y además fue valiente en cada salida para que se viera una vez más la calidad de uno de los mejores porteros del fútbol español.
Sin lugar a dudas, si el Alavés consigue finalmente la salvación será, entre otras cosas, gracias a un Sivera que sólo ha encajado un tanto en los últimos cuatro partidos que ha disputado. Mantuvo su portería a cero ante la Real Sociedad, sufrió una diana ante el Sevilla y fue clave en el triunfo de los suyos contra un Girona que ha visto como el Alavés le iguala a 35 puntos.
Como uno de los veteranos del equipo y después de ganarse el respeto de la afición vitoriana con una trayectoria inmaculada en el conjunto blanquiazul, Sivera ha ayudado notablemente a que su equipo tenga ahora mismo una renta de cinco puntos respecto al Leganés.
Con dos años más de contrato con el Alavés, no sería extraño que clubes importantes de Europa se puedan fijar en Sivera en el próximo mercado.
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