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El caso de la subasta que va a sacar RM Sotheby's este próximo 28 de abril es de lo más peculiar que hemos conocido. Porque porschistas con dinero hay muchísimos. Algunos de ellos, los que compran más por coleccionar que por conducir, atesoran en sus garajes unidades de edición muy limitada que renuncian a conducir, y que años más tarde venden por la revalorización del coche, porque ahora se han encaprichado con otros modelos o por ambas cosas.
De niño no pudo tenerlos
Pero el caso del coleccionista que se hizo con estos seis Porsche 911 de la generación 991, del que solo sabemos que es alemán, resulta bastante más especial porque obedece a un sueño de su infancia: quería tener una pequeña colección de coches deportivos para jugar, además de un camión en el que subirlos y transportarlos. Y como no pudo tener todo ello, de mayor se resarció comprándose estos seis Porsche y un camión para llevárselos de aquí para allá.
Los modelos son de lo más deseado de la generación 991. Los dos más sencillos son dos 911 GT3, ambos con 510 CV. El primero de ello es de color rojo con interior negro, equipa el deseado paquete Clubsport y cuenta con frenos cerámicos, asientos bacquet, cinturones de arneses, jaula antivuelco y depósito de combustible de 90 litros, entre otras opciones que encarecerían una tarifa oficial que, al menos en España, era de 222.712 euros. Compró esta 'bestia' que alcanza 320 km/h y pasa de 0 a 100 en 3,9 s en 2018 y, aunque tiene menos de 50 kilómetros, en 2020 lo llevó a que le cambiaran el aceite y en 2023 de nuevo se lo cambió, junto con el líquido de frenos y la instalación de bujías y de una batería nuevas.
El más 'civilizado'
El otro GT3, este con menos de 20 kilómetros, se trata de una versión Touring comprada también en 2018 por un precio similar, en este caso de color negro con frenos cerámicos, paquete de cuero extendido para el interior, depósito grande... Y en las mismas fechas que el modelo anterior fue sometido a las mismas operaciones de mantenimiento.
Un año más tarde, en 2019, se llevó del concesionario un GT3 RS en amarillo Racing Yellow con interior en cuero negro, multitud de piezas opcionales en carbono y llantas de magnesio también opcionales. Su motor entregaba 525 CV y le permitía pasar de 0 a 100 en 3,2 s, además de alcanzar 296 km/h. El coche, que costaba 286.400 euros sin opciones, lo pidió con depósito de combustible grande, además de con un paquete ClubSport que incluye jaula antivuelco, extintor y cinturones de arneses. Pese a que no lo empleaba (en la actualidad cuenta con 27 kilómetros), pidió en marzo de 2023 que le cambiaran el aceite, el líquido de frenos, las bujías y la batería, tras lo cual volvió a llevárselo a casa para no volver a tocarlo.
Un exclusivo 911 R
Más exclusivo todavía que estos, en 2016 consiguió hacerse con una de las 991 unidades que se fabricaron del Porsche 911 R, un coche con 500 CV (0 a 100 en 3,8 s y 323 km/h) que costaba 217.468 euros y que Porsche vendió solo a sus mejores clientes. El mantenimiento que le ha hecho es el mismo que el de los otros 911 y en la actualidad indica menos de 50 kilómetros en el marcado de este deportivo, que fue encargado en blanco con rayas rojas y opciones tan interesantes como el volante de inercia monomasa, los frenos cerámicos o los asientos de carbono.
Pero también quiso hacerse (y se hizo) con modelos de competición. Uno de ellos es un 911 GT3 Cup de 2018, que nunca ha sido mantenido pero que tampoco ha conducido jamás, ni en circuito ni en carretera. En este caso el coche incluye la película protectora de la carrocería y los protectores interiores con los que llega a la pre entrega, y su precio seguramente se acercó a los 400.000 euros.
Una fiera de competición
Y el último, el más salvaje de todos, es un Porsche 911 GT3 Cup R con la homologación de la FIA y las especificaciones para correr campeonatos internacionales de GT3. Seguramente le costó más de 600.000 euros, y todo para sentarse alguna vez en su interior, porque está completamente sin estrenar.
Pero si todos estos coches (no dudamos de que tendrá muchos más) obedecen a un sueño de niño, y a ese sueño ya cumplido quiere decirle "adiós", es normal que también haya puesto a la venta el camión MAN TGX y el remolque Rolfo Auriga que también compró nuevos en 2019 con el único fin de llevar estos coches. Este mastodonte se especificó con la configuración de ruedas 4x2, suspensión neumática y cabina de tamaño XXL, y su motor diésel de seis cilindros entrega 640 CV. No es que lo haya usado mucho, pero el hecho de que cuente con 500 kilómetros (nada para un coche; menos para un camión) significa que al menos ha paseado su colección de 'grandes juguetes' por alguna parte.
Pero insistimos: la condición de la venta es que coches y camión se vendan de forma conjunta e inseparable. Todo por un precio que no se ha comunicado pero que podría superar el millón y medio de euros. Esto limita en gran medida el número de posibles compradores, pero quizá al vendedor no le importe en absoluto este detalle.