A poco que te guste el cine, sobre todo si te interesan los coches, habrás visto la película 60 Segundos . Está protagonizada por Nicolas Cage y Angelina Jolie y en ella se cuenta la historia de unos ladrones que deben robar 48 coches en un plazo de solo dos días. Pero hay un modelo que para ellos es el 'Santo Grial': se trata de "Eleanor", un Shelby Mustang GT500 de 1967 convertido en Muscle Car.
Hampson Auctions.
El coche para la película fue preparado por el legendario personalizador Chip Foose, que le puso una pintura Pepper Grey con franjas negras, luces adicionales, barras antivuelco, butacas con cinturones de competición de cinco puntos e incluso un tanque de óxido nitroso en el maletero, que se activaba mediante un botón con la leyenda "Go Baby, Go".
Muchas réplicas
Cuentan los críticos que no fue una gran película desde un punto de vista formal, pero es cierto que empleó un presupuesto cercano a los 100 millones de dólares y recaudó 237 millones, así que fue un éxito. En cualquier caso, sirvió también para que infinidad de apasionados al volante, sobre todo en Estados Unidos, iraran aquel Mustang tan irreverente y pronto comenzaran a construirse réplicas de aquel modelo.
Hampson Auctions.
El futbolista Thierry Henry fue uno de aquellos iradores, así que en 2009, jugando todavía en el F.C. Barcelona, encargó una réplica de "Eleanor". Pero no una réplica cualquiera, sino la oficial, porque siempre hay quien sabe ver dónde hay negocio y Classics Recreations, situada en Texas, logró que la productora de la película certificara así sus coches.
2.500 horas de trabajo
Para el coche de Henry se empleó un Mustang de 1967 sobre el que se aplicaron 2.500 horas de trabajo artesanal para reproducir por dentro y por fuera el coche de la película. Esto significa que también cuenta con el motor Ford V8 con cárter de aceite de competición, escapes con salida lateral, amortiguadores ajustables, cambio manual de cinco velocidades y una potencia que se ha estimado en entre 350 y 400 CV. Por tener, cuenta hasta con el botón "Go Baby, Go", que actúa sobre una bombona de óxito nitroso ubicada en el maletero, aunque esta no es operativa (tal vez la del coche de la película tampoco lo fuera).
Hampson Auctions.
El futbolista francés recibió su Mustang de película en 2010 y lo mantuvo hasta 2019, un tiempo más extenso de lo normal para un futbolista con dinero de sobra para llenar su garaje de nuevos coches y que además cambió de país de residencia en varias ocasiones.
Ahora hemos sabido que este coche tan especial ha salido a la venta y que un coleccionista ha pagado 167.507 euros. No parece una barbaridad, teniendo en cuenta el número de horas de trabajo realizado a mano que lleva encima y que solo cuenta con poco más de 8.000 kilómetros.
