Recordando a Reggie Lewis, un corazn indomable p4555
sbado, 27 julio 2013, 12:30
An recuerdo mi primer o directo con aquella camiseta verde que tanta mstica e historia encerraba entre su tela de rejilla. Fue en 1988, mes de octubre. Una tribu (o al menos eso crea yo que eran) con uniforme de guerra verde y botas por encima de los tobillos apareca por las tablas del vetusto Palacio de los Deportes de Madrid para enfrentarse a rostros ms familiares como los de Petrovic y Martin.
Aquel infante estaba dando sus primeros pasos en el mundo del baloncesto y, enamorado por aquella pelota naranja, quise saber ms de sus figuras y sus leyendas. Empec a escuchar nombres como el de Sabonis, Petrovic o Corbaln y a interesarme por aquellos jugadores sobrehumanos que se batan en cruentas batallas al otro lado del charco.
Era la poca de los Magic, Erving, Kareem, un joven llamado Jordan y, por supuesto de Larry Bird y sus gloriosos Celtics. Por eso, cuando mi padre me ofreci la posibilidad de ver a esos gigantes en directo, la respuesta fue sencilla. Y fue entrar en el viejo recinto madrileo y darme cuenta de que aquel partido nada tendra que ver con los del Madrid y los del Estu que ya haba tenido ocasin de presenciar. Aquello era otra cosa.
Embelesado no s si por la mistica de aquel uniforme no poda quitar los ojos de aquel hombre rubio que apenas poda saltar pero que meta el baln por el aro una y otra vez durante la rueda de calentamiento. Sin embargo, en un momento de despiste, mis ojos me jugaron una mala pasada y me hicieron fijarme en otro de esos colosos llegados allende los mares.
Se trataba de un joven que agarr el baln con una mano dio dos botes con la derecha y se lo cambi a la izquierda para iniciar la carrera de entrada a canasta. A unos tres metros del aro inici el salto y despleg las piernas con la elasticidad propia de un Grand jet de Nureyev para dejar la pelota suavemente en el aro. Era Reggie Lewis.
Aquel partido ante el Madrid fue el de Bird. Nadie ms que l poda acaparar la atencin de los focos. Pero yo no poda quitar la vista de aquel esteta que con su entrada me embeles. Lewis pas sin pena ni gloria por Madrid. Apenas pudo pisar las tablas y su aportacin qued en slo cinco puntos. Pero eso s, haba ganado un fan para toda la vida.
Un aficionado que recuerda a la perfeccin su primer o (visual, eso s) con su dolo y, por desgracia, tambin guarda en la memoria aquel fatdico 27 de julio de 1993, apenas cinco aos despus, en el que el alero de Baltimore perda la vida en el parquet de la Universidad de Brandeis, donde se encontraba entrenando.
Lewis falleca a los 27 aos de edad y slo un ao despus de heredar la franquicia ms laureada de la historia en la NBA. Un fatdico destino que le aguardaba cuando las crnicas le esperaban para otro tipo de gestas. Fue el final ms abrupto para una incipiente carrera a la que todava tenan reservados muchos momentos de gloria.
Y es que el alero haba nacido por y para el baloncesto. Con l consigui alejarse de ese Baltimore de crmenes y drogadiccin que muchos aos despus descubriramos en 'The Wire', aferrado a su hermano mayor Irving. Con gesto serio y la timidez por bandera, Reggie jugaba con su hermano y pronto le pas tanto en estatura como en calidad, aunque eso no le valiera para ganarse un puesto en el Patterson High School, donde jugaba su irado Irving. Reggie fue cortado y no pudo cumplir su sueo. O quizs estaba dando paso a otro.
Tras ser rechazado en Patterson, Lewis lo intent con los 'poetas' de Durban. All se encontraban Tyrone 'Mugsy' Bogues, Reggie Williams y David Wingate. Reggie se gan un hueco en un equipo que hara historia tiempo ms tarde. El entrenador no lo dud ni un solo segundo. Aquel chico que apenas hablaba con nadie en la cancha tena algo. Un primer paso demoledor, el tamao perfecto, la velocidad adecuada y un tiro infalible que le reservaban un sitio entre los grandes.
Junto a los 'Poetas', Lewis convirti a aquel equipo de Baltimore en el mejor conjunto del pas tras firmar en su ltimo ao de instituto la temporada perfecta y finalizar como campeones nacionales y un balance de 31-0. Una temporada irrepetible que, sin embargo, no le vali para firmar por una de las grandes universidades del pas.
Fue la Northeastern University de Massachussetts la que se llev el gato al agua y se hizo con los servicios de un Lewis que desde el principio se hizo notar. Un novato que se hizo un hueco entre los mayores a base de anotar, pero tambin gracias a una dureza defensiva desconocida hasta entonces.
"Era un autntico competidor. Recuerdo una noche que escuch algo en el pabelln y me acerqu a ver qu era. All estaba Reggie, junto a Andre LaFleur, jugando un uno contra uno en toda la cancha, algo que no haba visto en mis 40 aos de entrenador. Si no les llego a frenar hubieran seguido toda la noche", recuerda ahora su entrenador universitario, Jim Calhoun. Una prueba ms de la pasin de Lewis por el baloncesto.
Ese amor le llev a convertirse en el amo y seor de los 'Huskies' durante las cuatro temporadas en las que estuvo all y en las que promedi ms de 22 puntos y casi ocho rebotes por partido. Unas medias que llamaron la atencin de los Celtics desde el primer momento y cuando lleg su turno para escoger en la noche del draft de 1987, sorprendidos de que nadie hubiera aprovechado esa ganga, no lo dudaron y pronunciaron su nombre.
Lewis aterrizaba en la franquicia ms exigente de la NBA y con tres jugadores como Bird, McHale y Parish que no iban a dejar que aquel novato se les subiera a las barbas a las primeras de cambio. La NBA, por aquel entonces, tena sus ritmos y los novatos, por muy buenos que fueran, no eran ms que suplentes de los ms veteranos y consagrados.
Ese estatus apenas dur una temporada. Lewis fue entrando en la rotacin de los Celtics en su segundo ao y fue hacindose, poco a poco, con el mando de las operaciones del equipo mientras Bird y compaa cedan el testigo de manera gradual. As hasta llegar a la temporada 91-92, cuando por fin, Reggie se qued como rey nico.
Bird, acuciado por sus continuos problemas de espalda daba el relevo y Lewis pasaba a ser la superestrella, el jugador franquicia de Boston. El alero asumi los galones con la misma naturalidad que exhiba en la cancha y subi sus prestaciones hasta alcanzar la condicin de 'all star' por primera vez en su carrera y llevaba a los Celtics hasta las semifinales del Este con una espectacular media de 20.8 puntos por partido. Ya nadie dudaba de su condicin. Y menos despus de ser el nico jugador que ha conseguido taponar a Michael Jordan cuatro veces en un mismo partido.
La temporada siguiente arranc con la retirada definitiva de Bird tras ganar el oro olmpico en Barcelona. Lewis se quedaba solo al frente de la nave y respondi como de l se esperaba. Volvi a liderar a la franquicia en anotacin y aunque no repiti presencia en el All Star s fue capaz de llevar a los Celtics a los 'playoffs' y con factor cancha a favor al terminar cuartos del Este la temporada regular.
Sin embargo, toda la alegra que supona ver que los Celtics estaban en buenas manos con Lewis al frente se desvanecieron en primera ronda de los 'playoffs'. En el primer partido de la serie ante Charlotte, a punto de terminar el primer cuarto, Lewis se desplomaba sin explicacin aparente y su cuerpo quedaba tendido en las tablas del mtico Boston Garden.
El corazn del Garden se detuvo. Sin embargo, el jugador volvi a la cancha apenas unos minutos despus. Se despoj del chandal y entr dos minutos ms en la pista. Fueron sus ltimos momentos como jugador de baloncesto.
Tras serle diagnosticada una anomala cardiaca, Lewis se despidi de la temporada. Pero no del baloncesto. Se someti a pruebas y a todo tipo de anlisis y mientras esperaba los resultados, l segua ponindose en forma para el siguiente curso. Sin embargo, la nueva temporada nunca llegara.
El 27 de julio, mientras practicaba tiro en la Universidad Brandeis, en Massachusett, Lewis volvi a caer. Y nunca ms se levantara. Ni siquiera los esfuerzos de los dos oficiales que abrieron el pabelln y se encontraron el cuerpo inerte de Lewis fuero suficiente para reanimarlo. El jugador, santo y sea de los Celtics post-Bird, falleca a causa de una miocardiopata hipertrfica.
Era el final antes de tiempo de un jugador llamado al estrellato y que se quedo a slo un paso de conseguirlo en uno de sus saltos estticamente perfectos. El desenlace inesperado de un corazn indomable que una vez conquist a un nio con su juego y su legado.