El Irudek Bidasoa-Irun está a un paso de disfrutar de uno de los momentos más importantes en su larga historia, para lo que precisa remontar en casa un gol al actual colíder de la Bundelisga alemana, el MT Melsungen, para alcanzar la final a cuatro de la EHF European League.
El conjunto vasco, que la pasada semana celebró el 30 aniversario de la consecución de la Copa de Europa, quiere reverdecer laureles europeos ahora en el segundo escalón del balonmano continental de élite, competición en la que afronta este martes un reto que se presenta mayúsculo en la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europea (20.45h. Dazn)
Enfrente, el mejor equipo de Alemania en la actualidad con permiso del Füchse Berlin, que sudó tinta en la ida para hacer hincar la rodilla a un Bidasoa que perdió por la mínima (28-27), aunque la tarea más ardua está todavía por completarse para el conjunto irundarra. El conjunto alemán, dirigido por el español Roberto García Parrondo y liderado por el guipuzcoano Erik Balenciaga, son pieza de caza mayor y se espera que lleguen a Irun con el alta del gigante letón Dainis Kristopans (2,15m.), ausente por lesión en la ida en Alemania y que es un elemento que condiciona las defensas rivales.
El Bidasoa conoce ya el camino para desarbolar al Melsugen, pero para ello se tiene que concitar muchos elementos, entre ellos que la aportación del la portería sea estelar. En la ida lo consiguió con el polaco Jakub Skrzyniarz, y sobre todo, contrarrestar el siete contra seis que el cuadro germano maneja con maestría. Una victoria por dos goles del equipo vasco le permitiría plantarse en la fase final que tendrá lugar en Hamburgo el 24 y 25 de mayo, y lograr un nuevo jalón tras la larga sequía después de sus éxitos del pasado siglo en Europa.
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