La Fundación Antonio Serrano, que lleva el nombre del primer español que bajó de las 2h10 minutos en un maratón y uno de los entrenadores más prestigiosos del panorama nacional, ha celebrado este viernes su décimo aniversario en la nueva sede de la Real Federación Española de Atletismo. Un acto tan sencillo como emotivo que ha conducido con maestría Irene Sánchez-Escribano. La obstaculista de Toledo está embarazada y ha dejado a un lado su brillante carrera como atleta durante un tiempo.
Sánchez-Escribano, finalista en los 3.000 obstáculos de los Juegos de París y pupila de Serrano, habló en primera persona de esta fundación, en la que ha pasado de becada a benefactora, destacando la labor que ejerce de forma casi anónima, aunque son ya más de 500 los atletas de todas las disciplinas del atletismo que se han beneficiado de sus becas.
El dinero que reparte la Fundación Antonio Serrano, que procede de donantes regulares o puntuales, se invierte en material deportivo, gastos médicos, ayudas a viviendas, desplazamientos a competiciones, estudios, nutrición, psicólogos... un sinfín de necesidades que los atletas más jóvenes deben afrontar habitualmente con los recursos familiares.
Por eso es tan importante su trabajo y los resultados están a la vista, pues un buen número de atletas de élite -Marta Pérez, María Vicente, Paula Sevilla, Ignacio Fontes, Mohamed Attaoui, Mariano García...- se beneficiaron de estas becas cuando comenzaban sus prometedoras carreras.
Con todo, el objetivo es seguir creciendo y por eso es tan importante que los amantes del atletismo sigan apoyando este hermoso proyecto, por muy pequeña que sea su aportación económica.
Un dinero que además está sujeto a importantes deducciones fiscales -hasta un 80% en los primeros 250 euros donados-, lo que supone un atractivo añadido. Si quieres realizar una aportación lo puedes hacer en la plataforma: fas-donaciones.com. El atletismo español te lo agradecerá.
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