Media hora para la historia de la velocidad española. Sólo unos minutos después de que el 4x100 femenino subiera a la segunda plaza del podio mundial por delante de Jamaica, el 4x400 femenino español subió la apuesta en Guangzhou y quiso reescribir el libro de la velocidad nacional con todo un hito: el de proclamarse campeonas del mundo de la distancia, con récord nacional incluido.
El histórico relevo español, formado por Paula Sevilla, Eva Santidrián, Daniela Fra y Blanca Hervás, compitió como nunca para lograr un magistral oro, por delante de la todopoderosa Estados Unidos y Sudáfrica. Las 'Golden Bubbles' adornaron la hazaña con un sensacional registro de 3:24.13, con el que mejoran los 3:25.25 establecidos el pasado año en el Europeo de Roma.
España arrancó la final con Paula Sevilla, que acababa de disputar el relevo corto con el que se había colgado la plata. No hubo visos de cansancio en la medallista de bronce continental: realizó una sensacional posta y entregó con solvencia a Eva Santidrián, que cogió ya la calle libre en segunda posición, sólo por detrás de la estadounidense Karimah Davis.
Aguantó en esa plaza la española para entregar a Daniela Fra, que protagonizó una soberbia posta. Se mantuvo a la estela de Maya Singletary hasta la recta, en la que se abrió a la calle tres para superar a la estadounidense y hacer entrega del testigo a Blanca Hervás en primera posición con varios metros de ventaja
Quedaban 400 metros para la historia y Blanca, consciente de ello, luchó lo indecible. Primero se vio superada por la estadounidense Bailey Lear -hay que recordar que Blanca había corrido la repesca del 4x400 mixto a principio de la tarde-, pero no quiso conformarse con la plata. Esa lucha hasta el final, en la que logró superar a su rival por la calle dos a sólo unos metros de meta, tuvo como premio el oro y el récord de España.
Una apuesta que da sus frutos
España se lleva de Guangzhou un botín histórico. La apuesta técnica de la federación por los relevos, con diversas concentraciones a lo largo de la temporada, sigue dando sus frutos en los grandes campeonatos y el Mundial de la especialidad ha sido otro ejemplo de ello.
Sin duda, la velocidad femenina, en el relevo corto y largo, ha dado muestras de un óptimo estado de salud, con dos medallas históricas y sus correspondientes billetes para el Mundial de Tokio. Además, España logra otro pasaporte para la cita de septiembre en el 4x400 mixto.
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