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Álex Márquez lo expresó claramente justo después de celebrar con su hermano Marc en MotorLand Aragón. "Somos muy conscientes los dos y somos conscientes de que esto no es normal y hay que disfrutarlo mucho", decía. Lo habían vuelto a hacer, el 11º (entre carreras sprint y de Gran Premio) doblete de los históricos hermanos de Cervera, que también son 1º y 2º de MotoGP con 32 (233 a 201) puntos de ventaja para el oficial del Ducati Lenovo. "Lo que parece normal sigue siendo historia", añadía el '73''.
Somos muy conscientes los dos y somos conscientes de que esto no es normal y hay que disfrutarlo mucho
La realidad es que están reventando un Mundial de MotoGP sin los dos últimos dominadores al frente. Bagnaia creció en Aragón, pero no es el mismo que ganó 2022 y 2023 o peleó hasta el final 2024 con victorias por todos lados. De hecho, es el curso con menos victorias (1) del turinés a estas alturas de curso en las últimas cuatro temporadas. Ni Jorge Martín, por motivos bien diferentes y relacionados con sus graves lesiones desde el test de Sepang hasta el brutal accidente de Qatar. Los Márquez han dado el paso, y hay que marcharse al 3º del mayor en la salvaje cita de Silverstone para encontrar el peor resultado conjunto de los dos en todo el curso. En todo los demás, alguno de los dos ocupó el 1º o 2º del cajón de la carrera.
Ese dominio lo plasman subiendo al podio, una y otra vez. Entrando en 2025, habían pasado 27 años de la última vez con dos hermanos en el podio de la 'Clase Reina'. Fueron Takuma y Nobuatsu Aoki en Ímola, y con dos Honda NSR-500 escoltaron al mito Mick Doohan en aquel Gran Premio de la Città di Imola (2ª y 3ª posición). Los Márquez lo han repetido 11 veces en 2025: siete veces al sprint (Tailandia, Argentina, Austin, Qatar, Jerez, Le Mans, Silverstone y Aragón) y tres carreras de Gran Premio (Tailandia, Argentina y Aragón).
Llega a tal punto la cosa que se han encargado de señalar mutuamente. "Me fijaba en el rival, mi hermano", llegó a decir alguna vez Marc, que luego añadía a Bagnaia a esa ecuación. O Álex, que no dudó en presionar al '93' en la previa a Aragón, indicando que tenía que sumar de cualquier forma el pleno de puntos (37) en uno de sus circuitos favoritos. Tanto fue así, que Marc lo hizo con Grand Slam -primero en todas las sesiones- y Grand Chelem -todas las vueltas- en la carrera de domingo.
El techo será, lógicamente, llegar con esa racha y dinámica hasta el final de la extensa campaña. Y vigilarán si existe alguna batalla más, de momento se han visto buenos duelos aunque no demasiado duros, lógicamente. En Aragón, Marc adelantó en la curva 1 tirándose desde lejos. O se vio en aquellos duelos de inicio de curso en Tailandia o Argentina con las salidas fulgurantes del hermano pequeño.
Lo que es seguro es que ahora mismo marcan la pauta de MotoGP como ninguna pareja más ha logrado en su historia reciente. Y su madre Roser tendrá que seguir debatiéndose sobre qué camiseta mostrar en cada sesión a la que acuda. El rojo oficial, azul Gresini o esa idea de partir los colores de los dos. Sus chicos están en la cima.
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